Política

Fernando Rospigliosi denuncia que «el sistema judicial persigue a policías y militares, pero libera a delincuentes»

Congresista manifestó, en entrevista con el diario Expreso, que los efectivos «no tienen temor a los delincuentes, sino al sistema judicial».

Por Aaron Salomón, publicado en el diario Expreso

¿La salida a esta crisis por la inseguridad ciudadana está, principalmente, en la Policía? Te lo pregunto porque muchos plantean que las Fuerzas Armadas salgan a las calles.

Sí, es una tarea de la Policía. Hay gente que cree que sacando a las Fuerzas Armadas las cosas se van a resolver, pero es una idea equivocada. Por ejemplo, delitos como las extorsiones requieren investigación criminal, porque no es fácil probar la comisión de este delito. La investigación criminal es una tarea que sabe hacer la Policía, mientras que las FF.AA. tienen otra misión, no conocen de este tema y no tienen por qué saberlo. Lo que se quiere es que las Fuerzas Armadas patrullen las calles para disuadir a los delincuentes, pero eso es un error.

Si lo que plantean es que las Fuerzas Armadas salgan de forma disuasiva a las calles, ¿qué pasa si salen y no pueden usar sus armas?

Evidentemente, los delincuentes los van a acribillar y no va a pasar nada. Como hemos visto cuando las FF.AA. salieron a defender activos críticos, cuando había turbas azuzadas por terroristas y economías ilegales tras la caída de Pedro Castillo, y las turbas los atacaron, los militares tuvieron que hacer uso de sus armas como corresponde para defenderse de las agresiones. Hoy hay más de 300 militares y policías enjuiciados y procesados por un sistema judicial “caviarizado”. ¿Con qué derecho se les pide a las Fuerzas Armadas que enfrenten ahora a la delincuencia? En el caso de que lograsen enfrentarse a un delincuente, los que serían procesados y enjuiciados serían los propios militares.

¿Y quién los va a defender?

Nadie. Desgraciadamente, es así. Los procesa el sistema judicial y nadie dice nada, y los militares y policías terminan presos. Hay ahora, por ejemplo, 60 policías procesados por el supuesto ‘Escuadrón de la Muerte’, que, en realidad, era un grupo de policías que abatió a delincuentes. Fue un invento de malos policías y caviares. Aquí ya hay varios sentenciados a 35 años de prisión, entonces, ¿cómo quieren que la Policía se enfrente a la delincuencia si el sistema judicial los persigue, a la vez que libera a delincuentes?

No podemos tener a efectivos que no usen sus armas en contra de delincuentes por miedo a acabar presos. Pero el problema es que el sistema de administración de justicia está tomado por los caviares. ¿Qué hacemos para corregir esto?

Desde el Congreso se han hecho algunas cosas importantes. Por ejemplo, se ha aprobado una ley para devolverle la investigación preliminar a la Policía, pero el Gobierno todavía no la promulga. Se dio también la ley que precisa los alcances de la lesa humanidad, para evitar que el sistema judicial caviarizado sentencie ilegal e inconstitucionalmente a militares por hechos ocurridos en los años 80 y 90. El Congreso destituyó, además, a dos prevaricadores de la JNJ (Aldo Vásquez e Inés Tello), que dirige todo el sistema de justicia, porque puede sancionar o nombrar a jueces y fiscales. Pero estos magistrados ya volvieron por decisión del propio Poder Judicial, que depende de la misma JNJ. La fiscal Zoraida Ávalos fue inhabilitada por 10 años por el Congreso, pero la devolvieron otra vez a la Fiscalía. Es decir, el sistema judicial caviarizado viola las normas del Congreso. Estamos en una situación muy crítica por el propio sistema judicial, que se ha convertido en un poder persecutor de policías y militares y liberador de delincuentes.

¿Hay miedo, entonces, por parte de los efectivos a abatir delincuentes porque podrían terminar presos?

Sin duda, no tienen temor a los delincuentes, sino al sistema judicial.

Se ponderan los derechos humanos de los delincuentes por encima de los de los ciudadanos.

Ellos hablan y se recubren con la toga de los derechos humanos, pero esa es una excusa para favorecer a delincuentes y terroristas, y para perseguir a militares y policías.

¿La izquierda quiere una Policía temerosa y pobre? ¿O quiere una Gestapo que actúe de acuerdo a sus intereses?

Siempre ellos han odiado a las fuerzas del orden y por eso es que siempre tratan de dejarlas en la miseria, pero, cuando han tenido poder, han creado policías políticas, como la DIVIAC, que sirvió para perseguir a los adversarios políticos de los caviares. Eso ocurrió cuando tuvieron un poco de poder. Imagínate qué pasaría si ellos llegaran a tener todo el poder.

Si queremos ser un país medianamente desarrollado, debemos tener una Policía equipada, pero en las comisarías ni siquiera hay papel para imprimir. Los policías tienen que tener buenos sueldos y, si cometen actos de corrupción, pues tendrán que ser encerrados en cárceles.

Es lo mínimo que se pide, pero realmente la Policía siempre está en una situación precaria, a pesar de que en los últimos años ha habido mucho dinero. Ha empeorado, además, el sistema de reclutamiento de la Policía y por eso, desgraciadamente, tenemos casos de corrupción que aparecen cotidianamente.

La situación paradigmática de lo que estamos conversando es la del suboficial Elvis Miranda, para quien la Fiscalía pide 20 años de cárcel por abatir a un delincuente.

Pide, en efecto, 20 años de prisión. Es uno de los casos más notorios. Él se enfrentó a un delincuente que acababa de asaltar a una persona y lo abatió, e inmediatamente la Fiscalía en Piura pidió prisión preventiva y el juez lo metió preso, pero al cómplice del delincuente lo liberaron en el acto. Y luego, al cómplice lo procesaron y resultó que era culpable, pero solo le dieron 3 años de prisión condicional: no estuvo ni un día en la cárcel. Pero Elvis Miranda estuvo un mes preso y, gracias a la campaña que se hizo, lo liberaron; si no, hubiera estado injustamente preso 3 años. Esto es increíble.

– ¿En qué país estamos? Es por eso que un asesino de policías como Antauro Humala tiene carta libre para postular y hasta opciones de ganar en las elecciones del 2026.

Así es, el problema fundamental es que hay gente que quiere votar por un asesino de policías que se ha aliado con todo tipo de delincuentes. Estamos en una situación muy difícil.

La democracia no es permitir que un asesino de policías participe en las elecciones.

Yo espero que prospere la acusación que se le ha hecho ante el Poder Judicial, porque claramente quiere destruir la democracia y él lo dice abiertamente todos los días. La democracia tiene que defenderse.


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