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La tercera ley de Newton

Hoy, comienza el otoño, una vez más como efecto de la rutina cósmica del movimiento, algo que todos lo saben y comprenden en el hemisferio sur, como saben y comprenden que, en el hemisferio norte, está comenzando la primavera.

El día y la noche repartirán el tiempo con equidad satisfactoria, es decir en porciones iguales, por lo que la luz y las sombras vivirán en armonía…

Esto es una consecuencia de las leyes superiores que mantienen el orden en el universo, leyes “superiores” inobjetables, irrevocables, que el hombre, debería tomar como modelo, cuando pretende asumir el papel de gobernar.

Esto solo es posible si quienes asumen el gobierno tienen los conocimientos suficientes para interpretar la ley general de causalidad, esa eterna relación entre causa y efecto, a toda acción corresponde una reacción de igual intensidad.

Así las cosas, cuando el siglo XXI ha consumido más de la quinta parte de su tiempo, nuestro país que siempre fue privilegiado por su ubicación geopolítica, sufre el embate de la naturaleza como efecto del cambio climático, con consecuencias de desastre nacional.

Los que tuvieron el mando, es decir quienes fungieron de gobernantes, no tomaron las medidas de precaución para evitar que esto sucediera, debido a que se llevaron los recursos a sus arcas, en complicidad de unos con otros, envileciendo las instituciones, con el flagelo de la corrupción.

¿Qué se puede hacer frente a este resultado que vamos digiriendo con dificultad?

  • Hacer lo que prescribe el catecismo católico, confesar la culpa, con estricto acto de contrición, propósito de enmienda y asumir con entereza la penitencia.
  • Más de treinta millones de peruanos, sufren las consecuencias de su irresponsable actitud de indiferencia a la hora de elegir a sus gobernantes, y posiblemente esto continúe si en el próximo proceso electoral sigamos actuando de la misma manera.
  • La ciudadanía tiene que dejar de pensar en el próximo proceso electoral, y empezar a pensar en la próxima generación, solo así recuperará el derecho a exigir la paz social, el progreso y el desarrollo de la nación.