Press "Enter" to skip to content

Al pan, pan, y, al terrorismo, terrorismo

El Perú atraviesa por una crisis política, a consecuencia de la ausencia de partidos que cuenten con un mínimo de adherentes.

La corrupción ha desbordado los límites de la tolerancia ciudadana, porque diariamente los organismos de control y fiscalización, dan cuenta de nuevos hechos que son materia de investigación.

La ciudadanía, observa con decepción, la depredación que ha sufrido el Estado, debido a la asunción al poder de gente sin escrúpulos, incapaz y oportunista, que no cesa de beneficiarse ilícitamente con los recursos generados por el trabajo y la producción de la ciudadanía.

Los ciudadanos han seguido desarrollándose en el campo que les corresponde, mientras que los políticos, han perdido la brújula y se encuentran inermes, frente al fracaso de su gestión como conductores de la nación que los eligió.

Las reglas democráticas, sin embargo, siguen vigentes, y se ha producido el relevo en el mando, a raíz de la torpeza e ignorancia del titular del poder ejecutivo, que protagonizó un golpe de Estado, perversamente asesorado por extremistas de la izquierda genocida, y a quienes les corresponde asumir solidariamente la indemnización que el procurador del Estado ha establecido tímidamente en algo más de 67 millones de soles.

La responsabilidad del daño a la nación, que es por lo menos cien veces más que lo pedido por el procurador de la república, debe extenderse a todos los que llegaron bajo el ala del sombrero chotano, y se encuentran incrustados y parasitando las arcas de la república.

El relevo ha resultado también, poco diestro en el manejo de la cosa pública, por lo mismo que es parte de la escoria social, producida en los antros armados desde Cuba y Venezuela al mando del millonario corrupto Vladimir Cerrón.

Los aliados de la corrupción traficantes y productores de cocaína, quieren recuperar el mando que ostenta la indecisa señora primera Presidente mujer peruana, y han anunciado sus próximas acciones vandálicas para dentro de tres días.

Los derechos humanos de más de treinta millones de peruanos están siendo conculcados con los actos de violencia, que a manera de protesta ya han sido anunciados por la vocera del narcoterrorismo que lidera Quispe Palomino.