El hacinamiento en los establecimientos penitenciarios de Perú sigue en aumento. Según el informe publicado por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en marzo de 2025, las cárceles del país superan su capacidad en 59,538 personas, lo que representa una tasa de ocupación del 143%, muy por encima de sus límites físicos y operativos.
La población penitenciaria nacional asciende a 199,886 internos distribuidos en 69 penales. De ese total, 101,302 personas permanecen bajo detención efectiva: 63,222 ya han recibido sentencia y 38,080 continúan procesadas y en prisión preventiva.
Por otra parte, 98,584 personas se encuentran bajo regímenes de medio libre, que incluyen sentencias a penas limitativas de derechos, medidas alternativas al internamiento y beneficios como la semilibertad, liberación condicional o remisión condicional de la pena. En esta categoría, el desglose es el siguiente: 90,268 cumplen penas limitativas de derechos, 4,838 han accedido a semilibertad o liberaciones condicionales, y 3,478 cumplen sentencias con medidas alternativas al encierro.
El exceso de internos sobre la capacidad real de los penales impacta negativamente en las condiciones de habitabilidad y dificulta los procesos de reinserción social, consolidando el hacinamiento como uno de los principales retos del sistema penitenciario peruano.