Será un año clave para el país, con elecciones generales y celebración del Bicentenario de la Independencia
Con expectativa y mesura, los peruanos celebraron en sus hogares la llegada del año 2021, tras 9 meses y medio de un prolongado y agotador estado de emergencia que incluye, al día de hoy, restricciones de movilidad y toque de queda por la pandemia del covid-19.
Para aminorar el riesgo de contagios del coronavirus, en los últimos días las autoridades sanitarias llamaron intensamente a recibir el Año Nuevo con el núcleo básico de la familia y evitar las visitas de parientes y amigos, una recomendación acatada mayoritariamente por la población.
Como es usual en las fiestas de Año Nuevo, los peruanos expresaron de distintas maneras sus deseos de prosperidad y bienestar, anhelos que esta vez están vinculados, sobre todo, con la esperanza de una solución para la pandemia y llegada de la vacuna contra el coronavirus.
Con esperanza
Con un repunte en las cifras de nuevos positivos y hospitalizaciones por covid-19 en las regiones de la costa norte y centro y en Lima Metropolitana y Callao, el 2021 llegó al Perú sin grandes fiestas ni fuegos artificiales, pero sí con la esperanza de tiempos mejores.
A diferencia de años previos, el 1° de enero no es para los peruanos un día de playa, pues una disposición reciente del Gobierno –para evitar aglomeraciones y aminorar el riesgo de contagios– prohibió su uso hasta el lunes 4.
Pese a estas limitaciones, en los hogares no faltaron las tradicionales prendas de color amarillo, para atraer energías positivas y la buena suerte, ni las cenas de medianoche, donde predominó el pavo y el cerdo, junto a otras licencias de la variada gastronomía local.
Nos sumamos a la esperanza de los peruanos y deseamos que el crucial 2021 –año de elecciones generales y del Bicentenario de la Independencia del Perú–, sea un periodo de grandes proyectos y realizaciones.