El ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, se refirió al hecho y mencionó que condena «el desagradable fenómeno de escupir a los cristianos y dañar a cualquier persona por su religión o creencias»
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó este martes una agresión ayer por parte de judíos religiosos contra cristianos en Jerusalén, tras la difusión de un vídeo en el que un grupo de fieles escupía a los pies de un grupo de cristianos que salían de una iglesia portando una cruz.
«Israel está totalmente comprometido a salvaguardar la sagrada libertad de culto y peregrinación a los lugares santos de todas las religiones. Condeno enérgicamente cualquier intento de intimidar a los fieles y me comprometo a tomar medidas inmediatas y decisivas contra ello», dijo el primer ministro, según informó un comunicado de su oficina.
«La conducta despectiva hacia los fieles es un sacrilegio y sencillamente inaceptable. No se tolerará ninguna forma de hostilidad hacia personas que participen de rituales religiosos», agregó el mandatario.
El ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, también se refirió al hecho y mencionó que condena «el desagradable fenómeno de escupir a los cristianos y dañar a cualquier persona por su religión o creencias»
«Este fenómeno no representa los valores del judaísmo. La libertad de religión y de culto son valores fundamentales en Israel. Cientos de miles de turistas cristianos vienen a Israel cada año para visitar los lugares santos para ellos y para nosotros», escribió Cohen a través de la red social X, e instó a «todos los ciudadanos de Israel a respetar la tradición y la fe de todos los que llegan a las puertas de Jerusalén, la Ciudad Santa».
Estas declaraciones se suman a una serie de mensajes por parte de distintos políticos israelíes condenando el incidente de este lunes, que no resulta un hecho aislado sino que sigue a una tendencia de varios meses en los que se han incrementado significativamente los ataques contra cristianos en Jerusalén.
«Esta no es la vía de la Torá y no hay ningún rabino que apoye o legitime este comportamiento deplorable», señaló el ministro de Asuntos Religiosos, el ultraortodoxo Michael Malkieli.
A él se sumaron otros políticos ultraortodoxos y uno de los dos principales rabinos del país, David Lau, además de miembros de la alcaldía de Jerusalén y de distintos partidos políticos.
Según medios locales, el episodio de ayer, en el que no solo adultos sino también niños escupieron a los pies del grupo de fieles cristianos, no motivó la intervención del personal policial que se encontraba a pocos metros del lugar, custodiando una multitudinaria ceremonia de judíos religiosos en ocasión de la festividad de Sucot.
En los últimos meses, los líderes de las iglesias de Tierra Santa han vuelto a denunciar el aumento de los ataques contra su comunidad, que destacan incluye «escupitajos, abuso verbal y en ocasiones violencia física, así como el vandalismo y la escritura de grafitis, en su mayoría por parte de judíos religiosos extremistas».
Los líderes cristianos alertaron además de que «los responsables de hacer cumplir la ley y el orden rara vez identifican y arrestan a los responsables de estos ataques y aún más raramente se les hace rendir cuentas por sus acciones».
El presidente israelí, Isaac Herzog, también se pronunció recientemente sobre estos incidentes y describió la situación como «un fenómeno muy grave, extremo e inaceptable» e instó a actuar de forma decisiva para terminar con los ataques.