El éxito de memes, videos y fotografías virales en la difusión de desinformación en línea los ha convertido en una importante herramienta de la manipulación organizada en redes sociales como Instagram y YouTube, dijeron el jueves investigadores de la Universidad de Oxford.
En un reporte anual sobre tendencias de desinformación, el Proyecto de Investigación de Propaganda Computacional del Instituto de Internet Oxford dijo que Facebook sigue siendo la plataforma más popular para la manipulación de redes sociales debido a su tamaño y alcance global.
Debido a que es más probable que se comparta el contenido visual, los mensajes falsos o de desinformación se están concentrando cada vez más en la plataforma YouTube de Google y en el servicio para compartir fotografías Instagram de Facebook, dijo Samantha Bradshaw, una de los autores del reporte.
“En Instagram y YouTube se trata de la naturaleza evolutiva de las noticias falsas: ahora hay menos sitios de internet de texto que comparten artículos y hay más videos con contenido rápido, consumible”, afirmó. “Los memes y los videos son muy fáciles de consumir en un ambiente de atención breve”, agregó.
Los hallazgos del reporte destacan los desafíos que enfrentan Facebook, Google y otras compañías de redes sociales en la lucha contra la desinformación, en medio del cambio y desarrollo de tácticas y tecnologías.
Un portavoz de Facebook dijo que mostrar a los usuarios información precisa es “prioridad” para la compañía.
“Hemos desarrollado herramientas más inteligentes, mayor transparencia y sociedades más robustas para identificar mejor las amenazas emergentes, detener a los malos actores y reducir la propagación de desinformación en Facebook, Instagram y WhatsApp”, dijo el portavoz.
YouTube dijo que ha invertido en políticas, recursos y productos para combatir la desinformación en su sitio y regularmente elimina el contenido que viola sus términos de uso. Un portavoz declinó comentar los hallazgos de la Universidad de Oxford.
Bradshaw dijo que el cambio para llevar contenido visual a los usuarios de internet dificultará que las plataformas de redes sociales identifiquen y eliminen la actividad de manipulación.
“Es más fácil analizar automáticamente palabras que una imagen”, dijo Bradshaw. “Y las imágenes suelen ser más poderosas que las palabras, con más potencial de viralizarse”, agregó.