El exalcalde de la ciudad ucraniana de Mariúpol, ocupada por fuerzas prorrusas, denunció este viernes que las autoridades instaladas tras la toma de la ciudad están persiguiendo a los funcionarios que se niegan a colaborar.
«Sabemos que ya hay sentencias para quienes han sido tomados prisioneros y se niegan a cooperar con las fuerzas hostiles y con los ocupadores y colaboradores ,» declaró el exregidor, Vadym Boychenko, y afirmó que la pena impuesta en estos casos es de diez años de cárcel.
Por ejemplo, un tribunal «falso» de la autoproclamada República Popular de Donetsk ha condenado a esta pena al alcalde de una localidad cercana a Mariúpol, afirmó Boychenko en una rueda de prensa en Kiev de la que se hicieron eco medios ucranianos.
Agregó que además por lo menos un funcionario público ha sido ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
De acuerdo con el exregidor, son «miles» los residentes de Mariúpol y de la región que se encuentran encarcelados en prisiones de los territorios controlados por las fuerzas prorrusas.
Según indicó, con frecuencia en celdas de dos a tres metros cuadrados se encuentran entre 10 y 15 personas, a los que sólo se les permite salir al baño una vez al día.
La ciudad portuaria de Mariúpol, junto al mar de Azov, resistió durante semanas el asedio de las fuerzas rusas hasta que las últimas tropas ucranianas que resistían en la acería de Azovstal se rindieron el pasado 16 de mayo.