A nadie le gusta perder en los videojuegos, mucho menos si este es online o si, por su determinado género, el personaje jugable termina muerto. El cofundador Oculus, Palmer Luckey, ha querido llegar al nivel más extremo posible.
Luckey creó un dispositivo de realidad virtual que, literalmente, te mata si mueres en el juego. O para dejarlo aún más claro: el auricular está equipado con bombas que podrían hacer explotar la cabeza del usuario.
Como recuerda un informe publicado en el sitio web de Gizmodo, Oculus fue comprada por Facebook en 2014 por 3.000 millones de dólares, pero su cofundador sigue inventando y, si es que se le puede decir en este caso, “innovando”.
Palmer Luckey publicó una publicación de blog en la que trató de explicar este extraño visor de realidad virtual, “una obra de arte oficina” según él.
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¿Cómo funciona el dispositivo?
Luckey detalló: “Usé tres de los módulos de carga explosiva que suelo usar para un proyecto diferente, vinculándolos a un fotosensor de banda estrecha que puede detectar cuando la pantalla parpadea en rojo a una frecuencia específica, haciendo que la integración del juego por parte del desarrollador sea muy fácil”.
Luckey, de forma perturbadora, dijo: “La idea de vincular tu vida real a tu avatar virtual siempre me ha fascinado: instantáneamente elevas las apuestas al máximo nivel y obligas a las personas a repensar fundamentalmente cómo interactúan con el mundo virtual y los jugadores dentro de él”.
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¿Es posible que este equipo llegue a las tiendas?
Honestamente, los reguladores de los diferentes países del mundo prohibirían que una compañía comercialice un dispositivo como este.
“Hay una gran variedad de fallos que podrían ocurrir y matar al usuario en el momento equivocado. Esta es la razón por la que no he trabajado en las bolas para usarlo yo mismo y también por la que estoy convencido de que la activación final realmente debería estar vinculada a un agente de alta inteligencia que pueda determinar fácilmente si las condiciones para la terminación son realmente correctas”.
* Fuente: FayerWayer