Con un crecimiento del 2.4% de las ventas de vehículos, el sector automotor peruano cerró el 2019 con el mejor desempeño dentro de los países de la Alianza del Pacifico, informó hoy la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
Indicó que en el segundo lugar se ubica Colombia con un crecimiento de 1.7%, mientras que México y Chile reportaron contracciones de -7.7% y -10.6%, respectivamente.
La AAP señaló que al cierre del 2019, la venta de vehículos livianos en Perú llegó a cerca de 152,000 unidades, 2.4% más que lo registrado en el 2018.
«Entre los factores que impulsaron este comportamiento positivo fue la reducción del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a cierto segmento de vehículos, y la mejora en el desempeño de diversos indicadores económicos a partir de la segunda parte del 2019, como el empleo, ingresos y la confianza del consumidor, lo que impulsa el consumo privado y alentaron la adquisición de estos medios de transporte», explicó.
«A todo ello se le sumó las condiciones atractivas para acceder a financiamiento vehicular, entre los que destacó la reducción de la tasa de interés de dicho producto», agregó.
El gerente de Estudios Económicos de la AAP, Alberto Morisaki, sostuvo que a pesar del mayor crecimiento del sector automotor peruano de vehículos livianos, respecto al resto de países de la Alianza del Pacífico, al revisar los índices de motorización, vemos que el país se encuentra por debajo del resto de países del bloque.
«En el Perú se adquirieron solo 5 vehículos por cada 1,000 habitantes en el 2019, mientras que Colombia reportó 6 vehículos adquiridos por cada 1,000 habitantes, Chile registró 20 y México anotó 10», manifestó.
Alberto Morisaki comentó que, no obstante las mayores necesidades de movilización y el buen desempeño de la economía peruana, la adquisición de vehículos livianos nuevos en el país es baja.
“Una situación que suma al problema de la antigüedad del parque automotor peruano, y con ello continuamos con altos niveles de contaminación, accidentabilidad y congestión”, indicó.
Otros países
En cuanto a Colombia, Alberto Morisaki refirió que el crecimiento de su sector automotor obedecería al crecimiento económico del país, que cerraría el 2019 con un porcentaje superior al 3%, en un contexto en el cual, tanto el consumo como la inversión, están apoyando el dinamismo de la actividad productiva.
No obstante, dijo, la economía colombiana y su sector automotor presentan riesgos a futuro vinculados al malestar social, la incertidumbre cambiaria y difícil panorama político y económico regional e internacional.
En el caso de México, anotó Morisaki, el resultado negativo de la industria automotriz se explicaría por el nulo crecimiento de su economía en el 2019.
“Incluso las cifras oficiales podrían mostrar un resultado negativo, afectada por factores externos como la desaceleración de la economía mundial y la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, que genera un clima de incertidumbre para la inversión”, opinó.
Por último, añadió, la contracción de las ventas de vehículos livianos en Chile (una caída mayor al -10%), es una cifra que representa la primera caída de la industria desde el 2015.
La menor expansión de la economía, situación que se agudizó en los meses finales del año anterior por las masivas manifestaciones en protesta por la situación económica y social, complicaron el panorama del sector. Además, el débil crecimiento de la economía mundial fue otro de los factores que estuvieron detrás del menor dinamismo de la economía chilena, anotó Morisaki.