En cinco años, la ciudad limeña contará con un nuevo aeropuerto que duplicará su capacidad para recibir pasajeros y además triplicará su espacio.
La obra que ha sido proyectada en tres etapas, cuenta con una inversión de 1.5000 millones de dólares y se convertirá en uno de los terminales aéreos más modernos y grandes de Sudamérica.
La primera etapa del proyecto será concesionada en diciembre y culminada en mediados del 2020. En tanto, la segunda parte correspondiente a la ejecución, será hasta el 2022 con las obras del “lado aire” que presentarán la construcción de una segunda pista de aterrizaje, una nueva torre de control, estación de rescate y banco de ductos.
Finalmente, en 2024, estaría implementándose la última fase del proyecto que se centrará en el “lado tierra” con la construcción de edificios de soporte, un nuevo terminal aéreo, una plataforma de aviones y planta de servicios.
Con este proyecto, se espera que los viajes dentro de Sudamérica aumenten de manera significativa.