El ministro de Defensa, Walter Astudillo, y el comandante general de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Carlos Chávez Cateriano, viajarán a Francia y Suecia los días 27 y 28 de agosto para revisar de cerca las negociaciones por la compra de 24 aviones de combate, con un costo aproximado de US$ 3,500 millones, dentro del plan del gobierno para modernizar la flota aérea militar.
En París y Estocolmo, los funcionarios evaluarán las ofertas de Dassault, que propone el Rafale 4, y de SAAB, con el modelo Gripen E. Este viaje sigue a la misión que hicieron en mayo a Estados Unidos, donde analizaron la alternativa del F-16 Block 70 de Lockheed Martin.
Los informes del Comando de Operaciones de la FAP señalan que los tres aviones cumplen con los requisitos, pero la decisión final dependerá del costo, los tiempos de entrega y los beneficios de la transferencia tecnológica que cada fabricante pueda ofrecer.
Las reuniones se desarrollarán con los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores de Francia y Suecia, bajo un esquema de negociación directa entre gobiernos, buscando transparencia y las mejores condiciones para Perú. Tras estos encuentros, el Ejecutivo decidirá cuál será el modelo elegido.
Esta operación forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer la capacidad defensiva del país con tecnología militar avanzada. Aunque todavía no se ha firmado ningún contrato, las visitas permitirán al gobierno tomar una decisión definitiva sobre la compra.