“A nosotros no nos han regalado un partido ni le hemos cambiado de nombre ni de color”, afirmó el vicepresidente del partido Miguel Ángel Mufarech Nemy.
Ello en respuesta al ninguneo que hizo recientemente el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, con el partido que fundará Javier Bedoya Reyes.
Es así que decenas de militantes del Partido Popular Cristiano (PPC) marcharon este mediodía hacia el Campo de Marte para exigir juego limpio en las próximas elecciones generales y rechazar posturas difamatorias y agraviantes que enturbian el proceso electoral de 2026.
En días pasados, durante una entrevista en Willax TV, el alcalde candidato Rafael López Aliaga sostuvo, de manera difamatoria y sin mostrar pruebas, que el PPC es “un conjunto de abogados ligados a la Confiep, la Cámara de la Construcción (Capeco) y otros, que le han hecho mucho daño al país”. Además, señaló que la agrupación política “no tiene estructura (partidaria) ni bases en el Perú”.
Es así que convocados por el vicepresidente del PPC, Miguel Ángel Mufarech Nemy, militantes de diferentes comités distritales de Lima Metropolitana llegaron a la esquina de la Av. Salaverry y Av. De la Peruanidad portando pancartas y banderolas para demandar respeto, juego limpio y el cese de agravios durante la campaña electoral.
“Con esta convocatoria el Partido Popular Cristiano le ha demostrado al alcalde candidato López Aliaga que sí tiene organización, disciplina, estructura y bases partidarias. “¿Dónde están sus bases? A nosotros no nos han regalado un partido ni le hemos cambiado de nombre ni de color”, afirmó Mufarech Nemy.
Enfatizó que el PPC es un partido con cerca de 60 años de trayectoria política fundado en 1966 por su extinto líder Luis Bedoya Reyes. “El PPC ha tenido un protagonismo intenso en las últimas seis décadas contribuyendo con sus cuadros técnicos de Plan de Gobierno en la reforma de la vida política, social y económica en beneficio de millones de peruanos”, subrayó el dirigente.
En ese marco hizo un llamado a los líderes de partidos afines a cesar la campaña de insultos y agravios y buscar consensos donde primen las propuestas en beneficio del país. “El peruano no quiere ver más peleas, podemos ser adversarios de ideas y propuestas, pero no enemigos. Ante ello hago un llamado a la cordura y la reflexión, no estamos para atacarnos ni insultarnos. El Perú espera que los políticos estén a la altura de los desafíos que la ciudadanía demanda”, finalizó.