Pablo Sánchez Velarde, en su condición como entonces fiscal de la Nación, habría condicionado el archivo de investigaciones fiscales a cambio de beneficios personales, según afirmaciones hechas por un aspirante a colaborador eficaz.
El testimonio develado por Milagros Leiva Entrevista apunta que Diego Sánchez Navarro, hijo de Pablo Sánchez y procesado por presunta negociación incompatible, habría recibido apoyo indebido a través de contactos de su padre. Según la versión difundida, cuando Patricia Benavides era fiscal adjunta suprema, solicitó vía WhatsApp al fiscal anticorrupción Marco Huamán que atendiera a Piero Sánchez Navarro, hermano de Diego, con el propósito de intervenir en la investigación.
Posteriormente, Piero se habría reunido nuevamente con Huamán para pedir respaldo, mencionando que su padre, entonces fiscal de la Nación interino, podría apoyarlo en lo que necesitara dentro de la institución.
Estas declaraciones coinciden con la versión de Jaime Villanueva, exasesor de Benavides, quien sostuvo en enero que existió un acuerdo interno para archivar la investigación a Diego Sánchez Navarro a cambio del respaldo de Pablo Sánchez en decisiones de la Junta de Fiscales Supremos.