La exprimera dama Nadine Heredia Alarcón se encuentra al interior de la Embajada de Brasil en Lima, donde ha solicitado asilo político, según confirmó este martes el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú. La petición se presentó pocas horas después de que se emitiera una orden de captura en su contra, tras ser condenada a 15 años de prisión por lavado de activos, en el caso de aportes ilegales recibidos por el Partido Nacionalista.
La Cancillería peruana informó, a través de un comunicado, que la solicitud se enmarca en los términos de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, tratado ratificado tanto por Perú como por Brasil, el cual permite a personas que se consideren perseguidas políticas pedir protección en sedes diplomáticas.
El paradero de Heredia era desconocido desde la lectura de la sentencia, a la que no acudió. Su ingreso a la embajada fue confirmado por fuentes diplomáticas, desatando un nuevo episodio de tensión entre Lima y Brasilia, ya que ahora será el Gobierno del presidente Lula da Silva, quien estuvo preso por el caso Lava Jato, el encargado de evaluar si concede o no el asilo.
La Cancillería peruana indicó que se mantiene una comunicación permanente con la Administración de Lula para dar seguimiento al caso, que podría tomar semanas o incluso meses, dependiendo del análisis jurídico y diplomático.
Esta mañana, el Tercer Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional, liderado por la jueza Nayko Coronado, declaró culpables al expresidente Ollanta Humala y su esposa, la exprimera dama Nadine Heredia del delito de lavado de activos, en el caso de los aportes ilícitos recibidos por el Partido Nacionalista para las campañas del 2006 y 2011, por lo que dictó 15 años de cárcel efectiva en contra de ambos.
El tribunal determinó que hubo dinero de origen ilícito -unos 200 mil dólares- desde Venezuela, durante el Gobierno del fenecido dictador Hugo Chávez, que ingresó a la campaña del Partido Nacionalista para la campaña del 2006, a través de la compañía Kayzamak.
Sobre la campaña nacionalista del 2011, el juzgado resolvió que hubo una transferencia de 3 millones de dólares de la corrupta constructora brasileña Odebrecht. Este dinero, de acuerdo con la Fiscalía, fue entregado por orden del actual presidente de Brasil y líder del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio Lula da Silva.
