Manuel Merino de Lama, expresidente de la República, reveló que recibió advertencias concretas sobre la posibilidad de muertes durante las protestas que marcaron su breve gestión al frente del Ejecutivo. En entrevista con Infobae Perú, sostuvo que, apenas asumió la presidencia, oficiales en retiro le hicieron llegar alertas específicas sobre un posible saldo fatal como consecuencia de la convulsión social, antes de que ocurrieran los decesos de Inti Sotelo y Bryan Pintado.
Merino relató que el segundo día de su mandato recibió una comunicación informal en la que se le anticipaba que podrían registrarse hasta cinco muertos en el contexto de las movilizaciones. En respuesta a ese aviso, ordenó convocar a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), donde el flujo de información no resultó concluyente.
Durante la conversación, Merino reiteró que no asume responsabilidad por las muertes, dado que el plan de su ministro del Interior ni siquiera había sido presentado. Agregó que la situación política y la falta de respaldo del Congreso limitaron su margen de maniobra ante la crisis, calificando las jornadas de protesta como parte de una estrategia para desestabilizar su mandato y facilitar el retorno de Martín Vizcarra, quien había sido vacado por decisión parlamentaria días antes.
También aludió a la falta de respuesta efectiva por parte de la Fiscalía en la investigación de los hechos. Sostuvo que se entregaron grabaciones y documentos relacionados con los sucesos, pero que el avance fue insuficiente para determinar responsabilidades más allá de las versiones iniciales.
«El Ministerio Público no hizo la investigación que debió haber hecho. Si se hubiera hecho esa investigación, hoy tendríamos otros resultados y a los verdaderos responsables. Se alcanzaron grabaciones al Ministerio Público donde algunos de los manifestantes hacían cola para cobrar S/50, pero no hicieron absolutamente nada», expresó.