El Gobierno está considerando la posibilidad de que las Fuerzas Armadas (FF.AA.) asuman la seguridad en las instituciones educativas, en respuesta a la creciente ola de extorsiones que ha obligado al cierre de más de 300 colegios a nivel nacional.
El primer ministro, Gustavo Adrianzén, enfatizó la necesidad de garantizar un entorno seguro para estudiantes y docentes, especialmente ante el próximo inicio del año escolar 2025.
«No podemos permitir que las extorsiones interrumpan la educación de nuestros niños y niñas», declaró Adrianzén en una reciente conferencia de prensa; además, señaló que, de ser necesario, se desplegarán las FF.AA. para reforzar la seguridad en los centros educativos, complementando el apoyo de la Policía Nacional del Perú (PNP).
La situación es particularmente alarmante en regiones como La Libertad, donde Adrianzén supervisó personalmente el despliegue de las FF.AA. y la PNP para fortalecer la seguridad. Esta medida busca contrarrestar las actividades delictivas que han afectado gravemente al sector educativo.
Según informes recientes, las bandas criminales exigen pagos que oscilan entre 10,000 y 70,000 soles a directores y personal administrativo de los colegios, generando un clima de temor que ha llevado al cierre de numerosas instituciones.
La presidenta de la Asociación de Educación Inicial en el Perú, Gianinna Miranda, expresó su preocupación por la falta de acciones concretas por parte del gobierno para abordar esta crisis. «No vemos un acercamiento de ministros o la presidenta», afirmó Miranda, destacando la urgencia de implementar un plan efectivo para proteger a las comunidades educativas.
El Gobierno continúa evaluando estrategias para garantizar un inicio del año escolar sin interrupciones, considerando todas las opciones disponibles para salvaguardar la educación y el bienestar de los estudiantes peruanos.