Política

Dina Boluarte designó cinco presidentes de EsSalud en menos de dos años

Alta frecuencia en los cambios de liderazgo no solo pone en evidencia problemas administrativos, sino que repercute en la calidad de los servicios de salud ofrecidos

La dirección del Seguro Social de Salud (EsSalud) atraviesa una etapa de marcada inestabilidad durante el gobierno de Dina Boluarte. En menos de dos años el organismo ha obtenido cinco presidentes ejecutivos y ni siquiera el actual, Segundo Acho, está exento de críticas.

El último cambio en la presidencia ocurrió el 9 de marzo de 2025, cuando Segundo Cecilio Acho Mego asumió el cargo. Recientemente, un informe de la Contraloría General de la República alertó que no cuenta con los años de experiencia exigidos para el puesto y que, una vez nombrado, el Colegio Médico del Perú lo inhabilitó.

Acho fue designado en reemplazo de María Elena Aguilar del Águila, quien ocupó la presidencia desde el 11 de octubre de 2023 por un plazo de 151 días, y salió en medio de la polémica por su presunto vínculo con el cirujano Mario Cabani, quien operó a la presidenta Dina Boluarte en una clínica estética de su propiedad.

Previo a ella se encontraba César Linares Aguilar, quien tomó el mando el 23 de julio de 2023 y permaneció en el puesto por 80 días. Aunque su paso fue breve, no lo fue como Rosa Gutiérrez Palomino, su predecesora que duró solo 11 días. La también exministra de Salud fue designada el 12 de julio de 2023 y renunció al recordarse su mal manejo de la epidemia del dengue.

La extitular del Minsa ocupó el cargo en reemplazo de Aurelio Orellana Vicuña, quien asumió el 6 de noviembre de 2022 y fue destituido en julio de 2023 por irregularidades en la compra de pruebas rápidas, las cuales adquirió sobrevaluadas a una empresa que fue adjudicada a dedo.

De acuerdo con Canal N, esta constante rotación de autoridades genera preocupación entre diversos sectores, incluidos gremios médicos, sindicatos y los propios asegurados. Las críticas se centran en la falta de continuidad en la implementación de políticas públicas, lo que afecta directamente la estabilidad y eficiencia del sistema de salud. Especialistas han advertido que esta situación compromete la ejecución de reformas necesarias, así como la planificación a largo plazo en un sector que resulta esencial para millones de ciudadanos.