La reciente designación de Juan José Santiváñez como ministro de Justicia, tras haber sido censurado por el Congreso en marzo de este año, ha provocado duras reacciones en el Parlamento. Uno de los pronunciamientos más críticos es el del congresista Diego Bazán, representante de Renovación Popular.
En declaraciones a Canal N, consideró que la responsabilidad política recae en el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana. «Si el premier Arana no hubiera estado de acuerdo, con un poco de dignidad hubiera presentado su renuncia. Lo que corresponde ahora no es un procedimiento de censura contra Santiváñez sino una moción de censura contra el premier y esto ocasionaría que caiga el gabinete del premier Arana por haber permitido que le impongan un ministro que fue censurado», señaló el legislador.
El parlamentario insistió que el retorno del exministro del Interior al gabinete no solo desafía al Legislativo, sino que además “resulta provocador para el Congreso”. Indicó que la presidenta Dina Boluarte “se burla” del Parlamento y de la institucionalidad democrática con esta decisión.
Sostuvo que Juan José Santiváñez «nunca ha perdido su cuota de poder en el Ejecutivo», asegurando que ha sido “el asesor en la sombra de Dina Boluarte”. Además, remarcó que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos es una cartera fundamental, encargada de manejar “presupuestos millonarios” y de realizar la evaluación sobre la permanencia de Perú en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), instancia en la que la presidenta enfrenta procesos.
También advirtió que al juramentar como ministro, Santiváñez adquiere la protección que otorga el antejuicio político, lo que describió como «un salvavidas» para los procesos judiciales abiertos en su contra.
