Carlos Ezeta, miembro del Partido Morado, dijo no sentirse arrepentido de haber golpeado cobardemente al excongresista acciopopulista Ricardo Burga tras la vacancia constitucional del expresidente Martín Vizcarra, quien hoy se encuentra bajo prisión preventiva en Barbadillo.
La agresión de Ezeta contra Burga ocurrió, específicamente, en contexto de las violentas protestas registradas en noviembre del 2020, luego de la destitución de Vizcarra, en el perímetro del Palacio Legislativo.
«Los jóvenes no solamente marcharon por Vizcarra, marcharon porque estaban hartos de (Manuel) Merino, de la pandemia y de un Congreso que no quería elecciones», expresó el integrante morado.
«Yendo en retrospectiva después de todo lo que pasó, no me arrepiento del golpe a Ricardo Burga. Era demasiado riesgoso tener a Merino en el poder, añadió.