El congresista Carlos Anderson (No Agrupados) denunció que en el Parlamento hay un «montón de gente» que trabaja en dicho poder del Estado y que no tiene ningún tipo de control.
En ese sentido, Anderson afirmó que hay más de 4 mil trabajadores «fantasma» y que cada vez es «más difícil» controlar este tipo de situaciones.
«Aquí hay un montón de gente que no tiene ningún tipo de control. A cada rato, reto a que aparezcan los 4.500 trabajadores que supuestamente hay en el Congreso, que aparezcan en la plaza Bolívar y podamos tomarles lista, vas a ver que no existen. Hay mucho fantasma aquí», expresó el legislador.
«Controlar fantasmas es un poco más difícil. Hay necesidad de poner un poco de mecanismos de control, pero no se puede ser ciego, no se puede ignorar que hay tareas que requieren (personal)», agregó.
Carlos Anderson mencionó que lo que falta en el Congreso es «sentido común y de responsabilidad», dado que muchos empleados usan las horas de trabajo para realizar labores ajenas a sus funciones.
«Quienes manejan la parte administrativa del Congreso tienen que poner algunos mecanismos para que no suceda lo que a veces sucede, que están por allí haciendo compras y cosas por el estilo», aseveró.