El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció la instalación de un cañón en su despacho que apuntará hacia el Palacio de Gobierno, como expresión de protesta frente al Gobierno central. El armamento histórico será trasladado a la oficina edil, según indicó el burgomaestre, en respuesta al “pésimo trato y descuido absoluto” que percibe hacia la capital desde el Ejecutivo.
“He pedido que me traigan un cañón que está ahora en el Parque de la Muralla, que lo pongan en el despacho del alcalde apuntando a Palacio, tal como lo hizo [Alberto] Andrade en su momento. Vamos a poner un cañón ahí, para que tengan un símbolo del pésimo trato y descuido absoluto que tiene sobre Lima este Gobierno”, mencionó durante la ceremonia de entrega de 36 camionetas.
Acusó al Ejecutivo de “lotizar ministerios como chacras” y de favorecer el reparto político entre bancadas, en referencia a partidos como Fuerza Popular y el grupo liderado por César Acuña. Además, cuestionó la falta de recortes en personal y consultorías estatales, así como el uso de recursos públicos. “Se han venido a cargar la plata en paila”, puntualizó.
En esa línea, criticó la permanencia de César Sandoval, militante de APP y titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, a quien acusó de ser un «operador político que quiere ser candidato al gobierno de La Libertad». «No hay voluntad política, lo que veo es una repartija en la que le dan la cartera que tiene mayor presupuesto a un señor del partido de Acuña. Mantienen a una persona que ha dicho claramente que no quiere que haya trenes en Lima», cuestionó.
