Es sabido por muchos peruanos que los viajes en avión generan bonificaciones conocidas como millas, las mismas que luego podrán ser canjeadas por pasajes aplicándolas a los mismos, reduciendo considerablemente su precio, algo que es harto utilizado por muchas tarjetas de crédito como atractivo para el uso de las mismas.
Nadine era asidua usuaria, no solo de las bonificaciones de millas generadas por sus viajes, sino las que le otorgaban la tarjeta de crédito que le prestaba su amiga, a excepción de su último viaje ejecutado por fina cortesía do Brasil.
Pero esto de ganar millas viajeras parece ser un virus incubado y que ha sido trasmitido por algún vector escondido en la casa de Pizarro, afectando a la hoy “Mamá del Perú”… ¿Si no de dónde explicamos su imperiosa necesidad de viajar a diestra y siniestra?, veamos: Brasil, Alemania, Italia, EE. UU. (3 veces), China, Suiza, El Vaticano (2 veces), Ecuador, próximamente a Francia y amenaza con irse a EE. UU. nuevamente.
¿Pero cuál ha sido el resultado de todos estos viajes en beneficio de la política exterior del país?, me atrevo a asegurar que los peruanos de a pie no encontramos alguno y ahora el Congreso nuevamente la sube al avión con el voto favorable de congresistas que se desgañitaban pidiendo anteriormente que no viaje y hoy cambian su posición y más aún pretenden, cual perro faldero, subirse al avión con ella para asistir a la “Cumbre de los Océanos”, que tiene como objetivo impulsar la acción para proteger los océanos y abordar los desafíos que enfrentan, cuando en todo el tiempo que tiene en el Gobierno, ya sea como ministra o presidente, jamás ha tenido ni una mención relacionada con la protección y menos con los desafíos de los océanos, ni de nuestra política de Estado con relación a los mismos.
Estando ad portas a la presentación del Gabinete, para solicitar el voto de confianza en el Congreso, es raro, por decir lo menos, que abandone el país para ir a ver a Macron, a menos de que necesite de sus valiosos consejos sobre hilos tensores faciales, para así enderezarle la cara después de la tremebunda bofetada que le propinó su esposa en el último viaje a Vietnam, ¿sería para Cabani una buena oportunidad de propaganda, de las que él busca desesperadamente tener y también se la haría gratis y le cobraría 2 años después?
Dejando la sorna de lado, el viaje pareciera un intercambio de figuritas entre los dos poderes del Estado (Ejecutivo y Legislativo), más allá de una necesidad nacional, seguimos priorizando lo superfluo a lo prioritario. ¡Patético!… ¡Despierta Perú, despierta!
¿No será que le están devolviendo el favor realizado durante el «faenón» electoral de 2021? Recuerden que siendo ella presidente de RENIEC, se realizó el «milagro» de hacer votar a muchos muertos. Ella sabe que, a pesar del blindaje que le pudieran brindar los infiltrados en el Poder Judicial, el panorama no se le pinta tan alegre y optimista para cuando deje de ser «presidenta» (en el video en que le entrega la espada a la desaparecida oficial de la FAP, mencionó la palabra «cadeta»).