El debate técnico del 23 de mayo organizado por el Jurado Nacional de Elecciones ha mostrado, con claridad, cuál de los dos partidos que disputan la segunda vuelta tiene plan de gobierno y propuestas consistentes. Por ello, haciendo un análisis serio y objetivo, Fuerza Popular (FP) presentó un equipo técnico con amplia experiencia y afiatado en el manejo de las políticas públicas, a diferencia de Perú Libre (PL) que hizo del debate una descarga de ataques y agravios, al mejor estilo de Vladimir Cerrón.
El equipo técnico de FP presentó propuestas concretas, aterrizadas en lo económico y social, teniendo en cuenta contrarrestar la crisis sanitaria que viene afectando a millones de peruanos. Es más, un personaje que destacó en el debate, por consenso general, fue el ex ministro de economía Luis Carranza, quien nos reveló medidas muy bien estructuradas para reactivar la economía nacional. En contraparte, PL puso de contendor al ex congresista Juan Pari, quien tuvo una muy pobre y deslucida participación, donde no dijo una sola propuesta coherente. Además por FP destacaron Fernando Rospigliosi y Carlos Bruce. En el caso de PL el libreto se limitó al uso de la diatriba, el insultó, y en momentos hasta el chisme del puro golpe bajo, con sus representantes Dina Boluarte y Avelino Guillén, demostrando que adolecen de un plan de gobierno y solo presentan ideas trasnochadas de corte estatista y modelos de gobierno que han fracasado en Venezuela, Cuba y Nicaragua. Ahora se entiende el porqué no querían debatir.
Sin embargo, después de confirmar qué candidato realmente tiene un equipo técnico y un plan de gobierno, el país amaneció con una triste y preocupante noticia. En la madrugada del lunes 24 de mayo una columna terrorista de Sendero Luminoso asesinó a 16 personas que se encontraban al interior de un bar en el centro poblado San Miguel del Ene, en la jurisdicción de Vizcatán del Ene, provincia de Satipo (Junín), en la zona del VRAEM. Hechos que son repudiables y condenables porque otra vez, con el mismo modus operandi desde 1980, el terror de Sendero Luminoso se hace presente previo a una elección nacional, con el deseo de sabotear la voluntad popular expresada en las ánforas.
Ante este escenario, hoy existe un agravante muy peligroso que son los lazos del partido Perú Libre con el Movadef, brazo político comprobado de Sendero Luminoso. De igual manera el candidato presidencial Pedro Castillo pertenece a la facción sindical magisterial Sute Conare de estrechos lazos también con Movadef, que se hizo público en la huelga de maestros del 2017. Pero todo no queda ahí, de los 37 congresistas electos de Perú Libre existen 3 que han sido procesados y condenados por terrorismo, entre ellos el mediático Guillermo Bermejo, por quien la Fiscalía ha pedido 20 años de prisión. De acuerdo con la tesis del Ministerio Público, el virtual legislador tendría vínculos con la familia Quispe Palomino, quienes lideran a los remanentes de Sendero Luminoso en el VRAEM.
Por todo esto resulta sorprendente e inexplicable que haya compatriotas dispuestos a votar por Pedro Castillo con los antecedentes descritos. El riesgo que Sendero Luminoso pueda llegar al poder a través de una fachada democrática vía el partido Perú Libre es muy grande, parece que la memoria histórica de los peruanos es muy frágil y hemos ingresado a una suerte de amnesia colectiva. Muchos olvidan que Sendero Luminoso asesinó a más de 35 mil peruanos y ahora hay varios desinformados e incautos que, influenciados por la crisis sanitaria y el hartazgo por la política, pretenden votar por un partido que tiene comprobada cercanía con terroristas.
Amable lector, estos días son decisivos para la democracia, tu futuro, tu familia y de millones compatriotas está en juego, no sortees tu voto con una moneda al aire, emite un voto responsable. La lectura política es muy simple, el partido Perú Libre de Cerrón y Castillo no solo muestra tremendas debilidades de propuestas y equipo técnico, lo más peligroso es su relación con Sendero Luminoso, una organización terrorista que solo ha generado pobreza, caos y muertes al país. Por eso este 6 de junio ya no es una elección de simpatías políticas, personales o ideológicas, es una elección donde se juega la estabilidad del país, su economía y el derecho a vivir sin miedo, ni violencia, nunca olvidemos que terminar con el terror de Sendero Luminoso costó la vida de miles de peruanos y peruanas, en homenaje a ellos digámosle no al terrorismo, y un sí rotundo a la democracia y a la libertad.
* Abogada, especialista en gestión de políticas públicas. Twitter: @KerinCesia