Escribo estas líneas, asqueado y harto como millones de peruanos, de ver cómo una banda de delincuentes terroristas están tratando de destruir nuestro país.
En primer lugar, quiero dejar en claro dos cosas:
1. Los caviares, son los principales responsables del caos que hoy se vive en el Perú. Repito y subrayo que son los caviares, que vienen «gobernando» el país desde el 28 de julio de 2011 con Ollanta Humala hasta el día de hoy, los principales responsables de que haya llegado al gobierno una manada de corruptos y delincuentes pro terroristas de Perú Libre, de FENATEP y MOVADEF (brazos políticos de Sendero Luminoso); el narcotráfico del VRAEM y los traficantes de Látex de Amapola de Chota, y la minería ilegal, entre otros grupos minoritarios que actúan fuera de la ley.
2. La gente que hoy está saliendo a las calles a destruir la propiedad pública y privada, bloquear carreteras, atacar a la policía y a causar caos y violencia, no representan al pueblo peruano. Son gente afiliada y militante de grupos vinculados al senderismo, al narcotráfico y a la minería ilegal, principalmente.
Tanto caviares como extremistas de izquierda, usan la democracia para llegar al poder, y una vez que lo obtienen, usan la democracia para maniatarla, infiltrarla, manipularla y atornillarse al poder, viviendo prendidos como sanguijuelas de la teta del Estado, creando una burocracia dorada y otorgándose millonarios contratos con el Estado a través de empresas fantasmas o consultorías y servicios que nadie necesita.
Unos se llaman de «izquierda» porque predican un marxismo congelado y violento. Los marxistas radicales, hablando aún de «colectivismo y estatismo», cargados de discursos de resentimiento y odio que enfrenta a peruanos contra peruanos, y que ni bien llegan a tener algún puesto público, lo primero que hacen es robar como pirañas todo lo que pueden. La prueba palmaria de ello la hemos sufrido en sólo año y medio de Pedro Castillo y sus secuaces en Palacio de Gobierno.
Los otros, los caviares, también dicen ser de izquierda e incluso ahora, buscan llamarse «de centro». Los caviares encubren su neo-marxismo camuflados en infinidad de «ONG’s», edulcorándo un discurso presuntamente progresista en temas como el feminismo, la defensa del aborto, los derechos de las minorías LGBT+, el indigenismo, el ecologismo, etc., temas que manipulan y degeneran a su antojo, a fin de crear una narrativa «buenista» y «reivindicativa» con el fin de manipular la conciencia colectiva de la sociedad, en particular desde las escuelas y las universidades.
Ambos grupos, sea desde el Marxismo-Leninismo-Maoismo o desde el neo marxismo de la Escuela de Frankfurt, Antonio Gramsci, Louis Althusser o Wilhelm Reich, persiguen lo mismo: llegar al poder y quedarse en él eternamente, destruyendo la cultura occidental y la verdadera democracia, destruyendo en primer lugar a la familia y a la imagen natural del ser humano relativizando su realidad biológica, difundiendo lo que ellos llaman “enfoque de género” que no es otra cosa que un discurso ideológico destinado a destruir los cimientos de la sociedad; cuestionando los valores cristianos y religiosos en general; cuestionando el sistema legal, la democracia, fomentando el irrespeto a la policía y las fuerzas armadas, al estado de derecho y a la Constitución que lo rige.
Todo ello tiene un sólo fin: atornillarse al poder y crear una nueva oligarquía en la que ellos estarán encima y el resto comerá las sobras y la miseria producto de su comprobada ineptitud e ineficiencia y de su descarada corrupción en todos los niveles. Para este fin establecen dictaduras afiliadas abiertamente al llamado «Socialismo del Siglo XXI» o sencillamente «Castro-Chavismo», como ocurre en Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua; o regímenes controlados y maniatadas camuflados de «democracia», como ocurre hoy en Chile, México, Argentina, Colombia e incluso hoy mismo en Perú, pese a que el deplorable Pedro Castillo está hoy detenido. Todos estos países han sido capturados por esta falsa izquierda, bajo la dirección estratégica del G2 cubano, que actuando de acuerdo a los planes del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, busca apoderarse bajo estos regímenes de toda América Latina, engañando siempre a nuestros pueblos y con los resultados que todos conocemos: hambre, miseria, violencia, caos, división, enfrentamientos, inestabilidad, devaluación de nuestras monedas, inflación, etc.
Esas son las armas que usa hoy mismo la falsa izquierda peruana (Caviares y extremistas) para engañar a la gente y mantenerse en el poder. Ambas posturas son falaces y dividen a los peruanos. Ellos son a quienes debemos combatir.
* La derecha extrema, oligárquica y mercantilista, autoritaria y abusiva también tiene responsabilidad en el caos que hoy tiene que sufrir el Perú. De ella y su neoliberalismo me ocuparé en una próxima publicación.
Muy agudo tu comentario, estimado Alan, y me ayuda a entender mejor la crisis del Perú como parte de una crisis latinoamericana, no sólo como problema nacional. Ser “de izquierda” se ha convertido en una etiqueta política para encubrir las actitudes autoritarias de movimientos políticos diversos, pero unidos en su sed de poder. Me resultó increíble que un personaje como Pedro Castillo, notoriamente impreparado para el cargo, llegara a ser presidente del Perú, tal como lo pienso de López Obrador en MÉXICO. No sólo es la corrupción, sino la incapacidad de gobernar en nombre de todos: no saben ni el ABC de la función pública y desprecian a la democracia. Saludos cordiales desde México.