Fue sin Querer Queriendo  

La famosa frase del personaje de Chespirito, el Chavo del Ocho, calza perfectamente con el escandaloso aumento de sueldo a la presidenta Boluarte.

La semana pasada, el ministro de Economía anunció que el Consejo de Ministros había aprobado aumentar el sueldo a la presidenta en 120%, por lo que pasaría a ganar de 15,600 soles a 35,568 soles mensuales a partir del mes de julio. Según el ministro Pérez Reyes, este aumento busca “corregir” una decisión tomada en el pasado y establecer una remuneración adecuada para quien ocupe la jefatura del Estado.

Recordemos que el ex presidente Alan García, en un gesto populista decidió reducir el sueldo al puesto de presidente y a los principales funcionarios públicos. Durante la época de Humala, se subieron los sueldos a los ministros quienes ganan alrededor de 30,000 soles mensuales, pero no al presidente.

Con este nuevo sueldo de alrededor de $ 10,000 mensuales, Dina Boluarte, la peor presidenta de América del Sur, pasará a ser la segunda mejor pagada, solamente detrás del presidente de Uruguay que gana más del doble, pero por encima de los presidentes de Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Colombia y Paraguay.

El presidente del país más poderoso del mundo, los Estados Unidos de Norteamérica, gana la suma de 400,000 dólares anuales (unos 33,000 mensuales), además de otros  ingresos  para cubrir gastos como ropa, viajes y arreglos al mudarse por primera vez a la Casa Blanca. El sueldo del presidente no ha cambiado desde el año 2001.

Se podría suponer que el sueldo de un presidente, sobre todo el de los Estado Unidos debería ser mucho más alto, sin embargo el pensamiento anglo-sajón es muy claro en este tema. El presidente es un servidor público y por lo tanto son los contribuyentes los que pagan su salario, por lo que está en dicho puesto para “servir” al pueblo que lo eligió y no servirse de el para beneficio propio.

Este concepto es totalmente ajeno y extraño a la presidenta Boluarte, quien ni siquiera pensó que sería más “ético” que cualquier aumento de sueldo al puesto de Presidente sea efectivo recién desde julio del 2026.

No sorprende que así sea, viniendo de una persona que ha demostrado su mediocridad, frivolidad y falta de tino a los largo de sus tres años como jefe de estado.

Por otro lado, tomemos en cuenta que la mayoría de presidentes en el mundo, me refiero a los honestos, hacen su dinero una vez que dejan la presidencia y se dedican a escribir libros o dar charlas. El ex presidente Bill Clinton cobra 450,000 dólares por conferencia, el ex primer ministro de Inglaterra, Tony Blair 200,000 dólares. Si analizamos realidades más cercanas a las nuestras encontramos que Vicente Fox, ex presidente de México, cobra 30,000 dólares por conferencia, Álvaro Uribe, ex presidente de Colombia, cobra 70,000 dólares y la ex presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, 25,000 dólares.

En el caso de Dina Boluarte, estoy seguro que nadie le pagará un dólar para dar una conferencia, dado su escaso conocimiento de la realidad peruana. Más aun, lo más probable es que ella tenga que pagar a sus abogados para que la defiendan en los múltiples procesos penales por corrupción que la esperan, una vez que haya dejado la presidencia.

Soy de la opinión que el puesto de presidente del Perú tiene que ser remunerado de acuerdo a nuestra realidad. No me parece excesivo que el sueldo de presiente sea de 35,000 soles mensuales. Lo que me parece ofensivo es que la persona en dicho puesto se fije ella sola el sueldo y peor todavía cuando su trabajo al mando del ejecutivo sea uno de los peores a lo largo de nuestra historia republicana. Castillo era peor que ella, pero está preso por golpista y ladrón.

Desde esta columna pregunto: ¿dónde quedó la indignación de los rojos cuando se trata de cobrar dinero del estado? Mientras presidentes tildados ultra derechistas como Javier Milei ganan $ 4,000 dólares mensuales y alcaldes representantes de la “derecha bruta y achorada” como López Aliaga no cobran un sol por su trabajo; absolutamente todos los presidentes, congresistas y gobernadores de izquierda se llenan los bolsillos con el dinero de todos nosotros.

Mucha razón tenía Paulo Coelho cuando dijo:”Cuando un político de izquierda dice que acabará con la pobreza, se refiere a la suya”.

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