Opinión

En las inmediaciones del último minuto del año 2023

Está a punto de cumplirse el inexorable cambio de fecha anual en el calendario convencional de los hombres, falta poco para que alguien llegue con una brocha en la mano y pretenda cubrir con una capa de pintura toda la erosión provocada por la corrupción del material humano.

En el Universo, las leyes del equilibrio permanecen manteniendo el movimiento previsto para alcanzar el temido agujero negro anunciado por Stephen Hawking, que, por parecer todavía lejano el instante que marque nuestra desaparición, a nadie preocupa tomar las precauciones, en cohesión con las políticas que se anuncian, frente a las posibilidades de tener que enfrentar un “Niño moderado”.

Así llegará, enmarcado en estas circunstancias, el último minuto del 2023 en el territorio legado por los ancestros de los peruanos, donde la fe se recicla a conveniencia del devoto, para salvarse de las crisis que le toca sortear gracias al horrendo parasitismo estatal que adolece la República.

La teoría del Estado, ha sido tergiversada con alevosía y ventaja por las diferentes generaciones de gobernantes que ha tenido Perú, y ahora, la sociedad peruana sometida por el poder político cumple el penoso papel de los esclavos de antaño, entregando todos sus dones para que el Estado disfrute vilmente de los frutos del trabajo.

El sueño que acarician los marxistas leninistas, se cumple en el Perú de hoy, sin que haya triunfado ninguna revolución, ya han formado con astucia, y con las herramientas de la Democracia, a una sociedad servil, corrompida, facilista, que trabaje para pagar los caprichos del poder político que ha tomado el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, sin disparar un solo tiro.

Las formas de la democracia permanecen aún, pero el fondo del comunismo forjado en la China Maoista, que es el mejor ejemplo de canibalismo capitalista, ya está en vigencia legal, aunque ilegítima, desde el punto de vista de los demócratas.

Así como hay incertidumbre en la magnitud del fenómeno climático que viene anunciando el gobierno repartiendo los recursos sin fijar metas concretas, así, el fenómeno de la decadencia social, llega con pronóstico reservado con el advenimiento del 2024.

“SOLO LA VERDAD OS HARÁ LIBRES”