Opinión

El cuento de los audios de Fernández Jerí, por Aaron Salomón

Columna publicada en el diario Expreso.

Ni bien el díscolo fiscal José Domingo Pérez fue suspendido preventivamente por 6 meses de su cargo por decisión de la Autoridad Nacional de Control (ANC) del Ministerio Público (MP), cierta prensa izquierdista sacó el bulo de que existía un audio nuclear de una conversación entre el jefe de dicha entidad, Juan Fernández Jerí, y nada menos que el abogado Christian Salas, exdefensa legal del partido Fuerza Popular.

En este presunto material, ambos habrían complotado para sancionar a Domingo Pérez, quien, en base a estas publicaciones que no mostraron grabación alguna, se victimizó —como de costumbre— y pidió, en entrevistas con sus medios amigos, la cabeza de Fernández Jerí por retirarlo del caso ‘Cócteles’, el cual, en la práctica, ya se cayó por su incompetencia.

Poco después, en segunda instancia, la ANC anuló la suspensión de Pérez, pero aún el sector caviar de la Fiscalía tenía sangre en el ojo, así que, a través del dominical ‘Punto Final’ de Latina, se publicaron los famosos audios que sepultarían a Juan Fernández Jerí.

Lo raro fue que lo difundido no eran grabaciones de un diálogo entre Fernández Jerí y Salas, sino cuatro mensajes de voz que el jefe de la ANC le habría enviado al exprocurador anticorrupción por la aplicación WhatsApp. Además, en estos audios —que parecen hechos con inteligencia artificial porque no se registra el acento andino de Juan Fernández Jerí, a quien se le escucha como si estuviera leyendo un libreto—, ni siquiera el perjudicado principal sería Domingo Pérez, sino la actual fiscal de la Nación, Delia Espinoza.

Es más, el dominical de Latina aseguró que el MP ya tenía en sus manos el material y que, inclusive, ya había una investigación fiscal al respecto. No obstante, el portavoz de la Fiscalía, Víctor Cubas, negó esta versión y aclaró que el Ministerio Público recién había pedido a Latina los audios y que estos todavía no habían sido entregados por el canal de televisión. Posteriormente, por intermedio de un comunicado oficial, la Fiscalía informó de la apertura de una investigación preliminar sobre este extraño caso.

Al final, todo se trató de un brulote para quebrar a Juan Fernández Jerí por ser incómodo a los intereses de los integrantes del Equipo Especial Lava Jato y del extinto Eficcop. Y es que ya no estamos en tiempos de que todo aquel que aparecía en un audio relacionado con el caso ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’ era inmediatamente enviado a la hoguera, así este sea totalmente inocuo.

Sin embargo, no se puede cantar aún victoria porque los caviares ya inventarán otro cuento para derrumbar a Fernández Jerí: son especialistas en crear historias o, mejor dicho, en engañar a la ciudadanía desinformada.