Este domingo son las elecciones municipales y la mayor parte de los votantes no tienen mayor conocimiento de los candidatos, de sus planes ni de su historial, se dejan llevar por el “discurso bonito”, por el candidato que dice solo lo que la gente quiere escuchar. Lo más preocupante es que los que están punteros en Ias encuestas han llegado hasta allí en base a discursos populistas con propuestas muchas veces inaplicables que no son competencia del cargo al que postulan.
Lo importante para algunos es ganar y así recuperar lo invertido en la campaña, y si no llegan a la alcaldía no importa, con poner algunos regidores ya es bastante. Otros quieren usar el puesto como un trampolín para la presidencia del país.
Al final muchos de ellos no son más que mercaderes de la mentira.
En todo el país tenemos a candidatos con condenas en firme, con procesos por asesinato, investigados por tráfico ilícito de drogas, otros con juicios por alimentos, o peculado y podríamos extender más la lista.
El elector llegará al día de las elecciones sin tener una idea real de por quién está votando, crédulo ante promesas y propuesta inexactas y vagas ya el tiempo hará que se den cuenta que eligieron a la persona equivocada, y saldrán a reclamar, harán marchas, se indignaran, pero ya será tarde.
No puedo decirles por quién votar pero a modo de ayuda a los lectores que aún están pensando su voto les facilito algunos «tips» para que aprendan a razonar y pensar bien antes de entrar a las urnas.
1- Experiencia profesional. El futuro alcalde debe tener capacidades comprobadas, debe conocer bien la realidad del distrito o ciudad que gobernara, debe ser hábil en administración y en gestión municipal. ¿El candidato por el que piensas votar cumple con este requisito?, si no es así descártalo.
2- Honradez comprobada. No debe tener procesos judiciales de ningún tipo, mucho menos estar sentenciado; debe ser una persona honorable y de valores probados, debe ser alguien en quien se pueda confiar, una persona con una hoja de vida limpia. Si tu candidato no cumple con este requisito descártalo.
3- Independiente. La alcaldía no debería de ser un cargo político, es un cargo administrativo, el candidato debe dejar en claro que los intereses de la ciudad están antes que los intereses de su partido. ¿Crees que tu candidato tendrá esa independencia?
4- No deberle nada a nadie. En principio debemos desconfiar de cualquier candidato con campañas millonarias, una vez en el cargo, los que aportaron a su campaña desearan recuperar su «inversión». El deberle a alguien ya condicionara las decisiones que deba de tomar en el cargo.
Pareciera difícil encontrar al candidato que cumpla con los requisitos mencionados pero lo importante es tener un voto pensado, debemos analizar bien a quién elegiremos para dirigir nuestra ciudad por 4 años.
