Un equipo de investigadores liderado por la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha identificado una fórmula práctica y accesible para aumentar la felicidad: dedicar apenas unos minutos diarios a acciones sencillas puede generar un impacto significativo en el bienestar personal.
El estudio, publicado en la revista Journal of Medical Internet Research, analizó los efectos de pequeñas prácticas como escribir una lista de gratitud, realizar actos de amabilidad o compartir momentos positivos con otros. La investigación, conocida como The Big Joy Project, involucró a más de 17,000 personas de diversos contextos sociales y culturales.
Tras solo una semana de aplicar estas microacciones, los participantes reportaron mejoras claras en su estado de ánimo, calidad del sueño, niveles de estrés y percepción de control sobre su propia felicidad. Los beneficios fueron especialmente marcados en jóvenes, personas afrodescendientes, hispanas y comunidades en situación vulnerable.
Los científicos también encontraron vínculos entre estas prácticas de bienestar y una reducción en el riesgo de enfermedades mentales y crónicas. Según Elissa Epel, autora principal del estudio, “las personas con mayor bienestar tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares y viven más tiempo”.
Lo más destacable del estudio es que estos resultados no requieren cambios drásticos ni programas extensos. «Obtuvimos efectos positivos con apenas unos minutos al día, durante solo una semana», afirmó el investigador Darwin Guevarra.
La conclusión es clara: cultivar la felicidad puede ser tan simple como un pequeño gesto diario.