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Esto es lo que toda pareja necesita para durar, según expertos

Especialistas sugieren que un elemento cotidiano, muchas veces subestimado, podría ser determinante para la estabilidad de una relación.

¿Puede el simple acto de un beso definir el destino de una pareja? Para la experta en educación sexual Mariah Freya, la respuesta es sí.

Según explicó Freya a Daily Mail, besar es «la herramienta más subestimada en una relación». Para la especialista, cofundadora de la plataforma Beducated, mientras muchas parejas se enfocan en tener citas, mejorar la comunicación o mantener relaciones sexuales frecuentes, descuidan aquello que realmente predice si permanecerán felices juntas: la intimidad física cotidiana.

No se trata de sexo, aclara, sino de contacto emocional expresado a través de gestos simples como besarse, abrazarse o tocarse. Según Freya, las parejas que se besan con regularidad —y no solo con un beso rápido— experimentan menos conflictos, mayor deseo sexual y una conexión emocional más sólida.

«Ahí es cuando tu cerebro pasa del ‘modo saludo’ al ‘modo conexión’. Tu pareja, literalmente, se vuelve más atractiva para ti», asegura.

La ciencia parece respaldarla. Un estudio de 2019 citado por el medio británico encontró que la frecuencia con que una pareja se besa es un fuerte indicador de satisfacción tanto sexual como emocional. Además, el contacto físico sostenido puede reducir la ansiedad y mejorar la calidad general de la relación.

Sin embargo, los datos revelan una realidad preocupante: un relevamiento realizado en 2011 mostró que uno de cada cinco matrimonios pasa al menos una semana entera sin besar a su pareja. Y cuando lo hacen, dos de cada cinco lo hacen por cinco segundos o menos.

El desgano no se explica únicamente por la rutina: para la especialista Brie Temple, directora de la agencia de citas Tawkify, la desaparición del beso puede ser una señal temprana de desconexión emocional. «Sin esos momentos suaves, las parejas empiezan a sentirse como compañeros de cuarto más que como amantes», señaló.

Subidón hormonal

El impacto va más allá de lo simbólico. Según la sexóloga y terapeuta de pareja Sofie Roos, besar activa una cascada hormonal en el cuerpo: oxitocina, dopamina y serotonina, conocidas por generar bienestar, apego y placer. «Es un subidón natural […] que mantiene viva la llama», aseguró. La oxitocina, en particular, está directamente asociada a la sensación de estar enamorado y sentirse seguro.

Para la especialista en relaciones Sunaree Ko, incluso el momento del día en que se besa importa. «Algunas de las parejas más exitosas besan a su pareja al despertar y antes de dormir. […] Es un pequeño ritual con un gran impacto energético», afirmó. Ese gesto, dice, puede funcionar como un reaseguro emocional diario, incluso cuando las palabras fallan.


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