Un equipo de científicos de la Universidad de Harvard (EE.UU.) y del Reino Unido ha encendido las alarmas con un estudio que sugiere que un objeto espacial descubierto recientemente podría ser una amenaza para nuestro planeta.
El misterioso cuerpo celeste, denominado 3I/ATLAS, fue identificado el pasado 1 de julio y se desplaza hacia el Sol a una velocidad sorprendente de 210.000 km/h. Aunque las primeras hipótesis lo describen como un cometa de unos 24 kilómetros de diámetro, algunos investigadores consideran una posibilidad inquietante: que se trate de una nave de origen extraterrestre.
Según explican, su velocidad supera con creces la de otros objetos similares, lo que alimenta la teoría de que no se trata de una simple formación natural. «Si esta hipótesis resulta cierta, las consecuencias podrían ser devastadoras para la humanidad», señalaron los expertos.
Uno de los autores del estudio, el conocido astrofísico Avi Loeb, sostuvo en su blog que este comportamiento podría estar relacionado con una estrategia de ocultamiento: “Tal vez el objeto evita ser observado cuando es más brillante, o quizá desde ahí se podrían enviar artefactos hacia la Tierra”.
Loeb también vinculó esta posibilidad con la llamada hipótesis del Bosque Oscuro, una teoría que plantea que las civilizaciones avanzadas en el universo se mantienen en silencio para no atraer la atención de posibles enemigos.
Aunque el científico advierte que un ataque no puede descartarse y que incluso se debería pensar en medidas defensivas, también reconoce que esta teoría puede estar equivocada. “Lo más probable —admite— es que se trate de un cometa interestelar natural”.
