El reciente sismo de magnitud 6.1 que sacudió a Lima y Callao el pasado domingo 15 de junio ha generado interrogantes entre los habitantes de la capital peruana sobre si este evento podría haber reducido el riesgo de un terremoto de mayor magnitud, como el que se ha pronosticado desde hace décadas.
Según explicó Hernando Tavera, presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), el movimiento telúrico no fue suficiente para liberar la energía acumulada en la región, lo que significa que el peligro de un gran terremoto persiste.
En declaraciones brindadas a Latina Noticias, Tavera señaló que Lima se encuentra en un silencio sísimo desde hace 279 años y explicó que la escala de magnitud de los sismos es logarítmica, lo que implica que cada incremento en la escala representa una liberación exponencialmente mayor de energía.
En este sentido, un sismo de magnitud 7 libera 30 veces más energía que uno de magnitud 6, mientras que un terremoto de magnitud 8 libera 900 veces más energía, y uno de magnitud 9 puede liberar hasta 27.000 veces más energía que un sismo de magnitud 6.
Al respecto, Carlos Malpica, director general en el Cuerpo General de Bomberos, refirió que el movimiento sísmico que esperamos sería una larga duración. «El sismo del domingo duró 30 segundos. El sismo que esperamos va a durar 5 minutos. No es el ánimo de generar alarma, sino de generar consciencia y que tanto la población como las autoridades, cuando hagamos simulacros de preparación, estamos haciendo mal porque la gente no lo toma con la seriedad que debería ser […]”, afirmó a Exitosa.