Las autoridades continúan desplegando todos sus recursos para ubicar a la alférez Ashley Stacy Vargas Mendoza, piloto de 24 años de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), quien desapareció el pasado martes 20 de mayo luego de que su aeronave KT-1P se precipitara al mar cerca de la isla Zárate, en la provincia de Pisco.
Durante las últimas horas, restos del avión fueron hallados en la orilla de un islote ubicado al sur de la península de Paracas, entre las islas Zárate y Zaratillo. Este descubrimiento ha motivado una intensificación de las acciones de búsqueda tanto por mar como por aire y tierra.
La joven oficial, que realizaba una misión de instrucción en navegación táctica al momento del accidente, es reconocida dentro de la institución por su destacado rendimiento. Durante su formación, fue nombrada Brigadier General en su tercer año en la Escuela de Oficiales, convirtiéndose en la tercera mujer en alcanzar ese grado en la historia de la FAP. Además, ocupó el primer lugar de su promoción durante toda su carrera.
Tras la desaparición, la FAP activó de inmediato los protocolos de búsqueda y rescate. Se desplegaron aeronaves con sensores térmicos, helicópteros con visión nocturna, patrulleras marítimas y drones. Equipos de Fuerzas Especiales también realizaron recorridos terrestres y costeros durante toda la madrugada, con el apoyo de unidades de rescate de la Marina de Guerra y la Policía Nacional.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas también confirmó que el buque BAP Zimic, dotado con tecnología de exploración submarina, partió desde el Callao a las 16:51 del miércoles, con el objetivo de ampliar el área de rastreo ante la posibilidad de que existan restos sumergidos.
La incertidumbre continúa, pero el despliegue operativo se mantiene firme con la esperanza de hallar a la oficial Vargas y esclarecer lo ocurrido.
