Los vagones para el tren entre Lima y Chosica se embarcaron desde el puerto de Stockton, California, el 20 de junio y llegarán al Callao entre el 10 y el 12 de julio. El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció que el primer lote incluirá más de 100 trenes donados por la empresa Caltrain.
El plan contempla la operación de trenes de dos niveles, con capacidad para transportar a más de 200 mil pasajeros diarios. El servicio incluirá 10 paraderos: Callao, Faucett, Universitaria, Caquetá, Desamparados, Evitamiento, Zoológico, Huaycán, Ñaña y Chaclacayo. Inicialmente, la ruta cubrirá desde Chosica hasta Desamparados, y luego se extenderá hasta el Callao.
Los trenes donados son de acero inoxidable y cuenta con tecnología modular diésel-eléctrica. Su interior está adaptado para la comodidad de los usuarios, ofreciendo dos niveles de asientos acolchados y pasillos amplios con barandas, además de escaleras que facilitan el acceso entre pisos. Además, los vehículos ferroviarios incluyen aire acondicionado, baños a bordo, y espacio para el transporte de bicicletas.
Aunque en entrevista con Altavoz, el alcalde Rafael López Aliaga estimó que la marcha blanca será previo al 28 de julio, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) no ha confirmado la fecha y más bien ha asegurado que sería para el próximo año, hecho que motivó la respuesta del burgomaestre y la convocatoria de una marcha.
¿Cuál es el estado de las vías?
El proyecto utilizará las vías existentes del Ferrocarril Central Andino (FCCA). Algunas estaciones estarán cerca de barrios residenciales, como el de Daniel Alcides Carrión, donde los vecinos ya conviven con el paso ocasional del tren y prevén mayor impacto con el aumento del servicio. En la zona de Monserrate, la antigua estación permanece cerrada y los vecinos desconocen el estado del local.
De acuerdo a El Comercio, el recorrido revela problemas importantes: hay acumulación de basura en distintos puntos, como debajo del puente Santa Rosa, cerca de la alameda Chabuca Granda y bajo el puente Huánuco, donde incluso se quema basura al aire libre. Las cuadrillas de limpieza no logran cubrir toda la zona afectada.
El tren atraviesa zonas residenciales y comerciales, como El Agustino. Faltan señales de advertencia para peatones, y algunas áreas no cuentan con medidas de accesibilidad ni protección entre los rieles y las calles. En cruces como el de las avenidas José Carlos Mariátegui y Ferrocarril, solo hay una señal de cruce. En otros, como el cruce con la Vía de Evitamiento, la señalización es inexistente y los mototaxis esperan sobre las vías.