El sábado 24 de mayo, a las 4.30 de la tarde aproximadamente, llegaron cansados, pero felices a Paracas un grupo de chaskis luego de caminar seis días por montañas y desiertos desde Ayacucho y Huancavelica.
Liderados por Felipe Varela, el Chaski del Bicentenario, al que se unió Efraín Huamaní, también caminante tradicional a la usanza de los incas.
Los chaskis salieron de Condorcocha, en la región Ayacucho, para pasar luego por distritos y sitios arqueológicos de Huancavelica e Ica como Incahuasi, Huaytará, Fuente de Oro en Huancano, Tambo Colorado, Túpac Amaru Inca, para llegar al obelisco de Paracas, donde fueron recibidos por los directivos de Capatur, La Cámara de Turismo y Exportación de Paracas, y autoridades del Ministerio de Cultura y oficiales de la PNP.
Los chaskis fueron abrazados por el sacerdote Paracas y la mujer tejedora de esta prehispánica cultura, y junto a músicos ancestrales en pasacalle llegaron a la playa El Chaco donde hubo un encuentro con los chaskis de mar, los buzos, quienes cosecharon conchas de abanico en este prodigioso lugar.





Varela advirtió que nuestro mar, la Qochamama, está en peligro y qué hay que defenderlo y preservarlo. Pero también ofrendar por su presencia y por ser proveedora de vida.
En la primera jornada, el sábado 24, tras el recibimiento de los chaskis liderados Varela, se ofreció un festival, un homenaje musical, con los artistas Pelo D´Ambrosio, Mac Salvador y William Luna, quienes interpretaron lo mejor de su repertorio.
Y este domingo 25 será una jornada de reflexión al medio ambiente y al inmenso mar, proveedor de alimento y hacedor de vida.
Es así que Paracas está de moda, el segundo destino más importante del país luego del Cusco, que es escenario del ya tradicional Festival Yakumama, la fiesta de agradecimiento al mar, a la gran Qochamama, que este 2025 cumple 18 años ininterrumpidos, por iniciativa del empresario peruano, Eduardo Jáuregui, creador de este homenaje al mar.
El titular de Capatur explicó que es una actividad de reflexión al medio ambiente y la conservación de nuestro litoral, así como el cuidado del mar, evitando todo tipo de contaminación.
Este domingo los actores del Inti Raymi del Cusco realizarán la ceremonia de agradecimiento al Mar de Paracas por los alimentos que proporcionan a la humanidad.
El séquito estará encabezado por el Inca, la Qolla, los sacerdotes y 17 músicos, todos miembros del equipo de artistas que escenifican el Inti Raymi. Se sumarán también un conjunto tradicional de sikuris.
Los artistas saldrán en pasacalle y se dirigirán al embarcadero en El Chaco para luego navegar hacia el mar de Paracas y frente al Candelabro, un famoso geoglifo dibujado en una duna del desierto,
ofrecerán el ancestral tributo al mar.
Es la única ceremonia que se desarrolla en el litoral de nuestro país, señaló Jáuregui. “Es un compromiso con la naturaleza y el medio ambiente, tan igual como los hacían nuestros antepasados. Es el respeto que se le tiene al mar, uno de los más ricos del mundo”, manifestó.