Un niño o niña que sufre anemia durante los primeros tres años de vida puede experimentar una disminución en su capacidad intelectual en comparación con quienes no padecieron esta condición. Esta deficiencia afecta funciones clave como la memoria, el lenguaje, el aprendizaje y la exploración, comprometiendo seriamente su desarrollo integral.
Para enfrentar esta problemática, el Ministerio de Salud (Minsa) ha lanzado la campaña multisectorial “Niños sin anemia, su futuro depende de ti”, que busca identificar a menores con o sin anemia y brindarles atención oportuna. Hasta la fecha, más de 138 mil niños a nivel nacional ya han completado su suplementación preventiva con hierro.
La campaña inició en Lima Metropolitana y la región Huánuco y se viene desarrollando del 21 al 25 de julio en todos los establecimientos de salud. Allí se ofrecen servicios gratuitos como tamizaje de anemia, diagnóstico etiológico, atención médica, suplementación con hierro, orientación nutricional, sesiones prácticas de preparación de alimentos ricos en hierro y visitas domiciliarias.
Además del enfoque asistencial, la campaña incorpora un componente comunicacional orientado a sensibilizar a la ciudadanía sobre los efectos de la anemia en la infancia y la necesidad de adoptar hábitos saludables desde los primeros meses de vida.
A partir de agosto, esta estrategia —impulsada por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM)— se ejecutará de forma sostenida la tercera semana de cada mes hasta diciembre de 2025, mediante jornadas de atención integral en todo el país.
El especialista en anemia materno infantil del Minsa, Daniel Aspilcueta, recordó que todos los niños desde el cuarto mes de nacidos deben recibir suplementación con hierro. “Hacemos un llamado a padres, madres y cuidadores: todos los menores de 35 meses deben estar suplementados y recibir atención nutricional”, insistió.
También advirtió sobre los riesgos de interrumpir el tratamiento. El hierro debe administrarse durante seis meses para restaurar adecuadamente las reservas en el organismo. De suspenderse antes, el niño o niña podría recaer y volver a presentar anemia.
Finalmente, enfatizó que el tratamiento debe ir de la mano con una alimentación saludable, rica en hierro de origen animal, como sangrecita, hígado, bazo, vísceras y pescado, acompañados de verduras verdes y rojas, además de cereales. “Hay nutrientes clave como el hierro, calcio, fósforo, aminoácidos y proteínas, esenciales para el desarrollo”, concluyó el especialista.