Debido al notable aumento de casos de dengue en el territorio peruano, el Ministerio de Salud (Minsa) ha activado las alarmas sanitarias y emitido una alerta epidemiológica a través del Centro Nacional de Epidemiología y Control de Enfermedades (CDC). El propósito de esta medida es movilizar a los establecimientos de salud en todo el país y fortalecer las acciones preventivas para garantizar una atención adecuada y oportuna frente a esta amenaza.
En respuesta a la preocupante situación, que afecta a 20 regiones, incluida la Provincia Constitucional del Callao, el Minsa ha delineado estrategias que van desde asegurar la disponibilidad de medicamentos y equipos médicos esenciales hasta la capacitación del personal de salud, agentes comunitarios y la población en general. Se destaca la importancia de implementar o continuar utilizando las Unidades de Febriles (centros médicos anexados a hospitales) y las Unidades de Vigilancia Clínica, como complemento a las acciones de control del mosquito Aedes aegypti, vector transmisor de la enfermedad.
La colaboración con autoridades de diferentes niveles gubernamentales y la promoción de medidas preventivas tanto en el ámbito familiar como comunitario son aspectos subrayados por el Minsa. Según el último informe de la Sala Epidemiológica, se han registrado 6,618 casos en total, con 2,654 confirmados y 3,964 probables. Además, se lamentan dos muertes confirmadas, a las que se suman otras cuatro en investigación.
Las regiones más afectadas, como Piura, Ica, La Libertad, San Martín y Áncash, han visto un aumento en las intervenciones del Minsa para combatir la propagación del dengue. El Minsa destaca los síntomas de alarma, como dolor abdominal intenso, vómitos constantes, sangrados en diversas partes del cuerpo, somnolencia, irritabilidad y un marcado decaimiento.
El mosquito Aedes aegypti encuentra un entorno propicio para reproducirse en agua limpia y estancada, y el Minsa insta a la población a evitar criaderos potenciales, como llantas, baldes, botellas y otros recipientes capaces de retener agua. La enfermedad se manifiesta con fiebre elevada, dolor de cabeza y ojos, sarpullido y malestar general en músculos y articulaciones. Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda evitar la automedicación, mantener una hidratación adecuada y buscar atención médica de inmediato.
EsSalud ha propuesto medidas preventivas adicionales, como asegurar un cierre hermético de recipientes que almacenan agua, mantener la higiene rigurosa en estos contenedores y cambiar el agua destinada al consumo de animales con regularidad. También se enfatiza la importancia de eliminar objetos que puedan acumular agua, como botellas cortadas, chapas y llantas, así como realizar una limpieza periódica en lugares de almacenamiento de agua, como canaletas y desagües.
Estas acciones simples, pero fundamentales, son esenciales para la prevención y control del dengue. La participación y compromiso de la comunidad son cruciales para reducir la incidencia de esta enfermedad.