La inseguridad golpea directamente a los pequeños emprendedores del Perú. Solo en lo que va del 2025, al menos mil bodegas han cerrado por la imparable ola de extorsiones que sufren los comerciantes, según confirmó Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP).
“Han tenido que cerrar porque los niveles de extorsión siguen muy altos. Ya se han registrado atentados contra negocios e incluso amenazas contra la vida de los dueños”, advirtió Choy en entrevista con RPP.
Los delincuentes han modificado sus métodos: antes cobraban un monto único de entre S/10,000 y S/20,000. Ahora, cobran «cuotas» diarias, semanales, quincenales o mensuales, según una supuesta “evaluación” del tipo de negocio y del “nivel de protección” que ofrecerían.
Hasta el momento, más de 5,000 bodegueros han denunciado estos hechos, aunque muchos no lo hacen por miedo o desconocimiento.
Para hacer frente a esta situación, la ABP ha lanzado la ‘Guía Antiextorsión’, que orienta a los afectados sobre cómo denunciar de forma segura, incluso con reserva de identidad. Choy pidió al Ministerio del Interior adoptar medidas urgentes y brindar protección real a los emprendedores.
“Los delincuentes te evalúan y te cobran según el ‘nivel de apoyo’ que te van a dar, así lo llaman ellos. Esto ya no es un caso aislado, es crimen organizado”, enfatizó el representante de los bodegueros.