Cientos de pasajeros viven un infierno en el segundo día de inicio de operaciones del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, debido a retrasos y vuelos cancelados por problemas con el abastecimiento de combustible para los aviones.
Ante esta situación, Rocío Espinoza, gerente de Comunicaciones de Lima Airport Partners (LAP), empresa a cargo del nuevo terminal aéreo, explicó que no se trata de una falta de combustible específicamente, sino de un problema en su distribución.
«Lo que ha pasado no es un desabastecimiento de combustible, combustible hay, lo que no hay, y sí es verdad, es la correcta distribución», señaló Espinoza a RPP.
Añadió que están gestionando con la Dirección General de Aeronáutica Civil una autorización especial para utilizar un tipo de transporte que permita acercar el combustible directamente a las aeronaves.
La representante de LAP indicó que aún no se cuenta con un número exacto de cuántas aeronaves están siendo afectadas, aunque aseguró que no es la totalidad de los vuelos programados.
«Lo que está faltando es para algunos puntos donde no estamos llegando y necesitamos esta otra facilidad de transporte que, normalmente, usamos un tipo de carretas donde nosotros llevamos el combustible y eso se tiene que aprobar. Así que estamos viendo la solución con la autoridad para acelerar este tema», afirmó, a la vez que detalló que están trabajando con las autoridades para resolver el inconveniente lo antes posible.