Locales

Estudiantes peruanos crean prótesis 3D para perros amputados

Prótesis caninas

Dog Motion Studio ya ha cambiado la vida de “Jack” y “Grau”, dos perritos que perdieron una extremidad por enfermedades oncológicas.

Un equipo de jóvenes peruanos —dos estudiantes y dos egresados de Bioingeniería y Mecatrónica de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC)— ha desarrollado prótesis caninas personalizadas usando tecnología de impresión 3D. Su startup, Dog Motion Studio, ofrece una alternativa accesible y funcional para mascotas que han sufrido amputaciones.

El proyecto nació tras conocer el caso de Jack, un perro que perdió una pata por un tumor. Inspirados por su historia, el equipo diseñó una prótesis adaptada a su anatomía, utilizando escaneo anatómico e impresión 3D. Gracias a este dispositivo, Jack pudo mejorar su movilidad durante sus últimos meses.

“Nuestro enfoque se basa en biomecánica, diseño centrado en la mascota y manufactura digital”, afirma Richard Calderón, egresado de UTEC.

🧪 ¿Cómo se fabrican las prótesis 3D para perros?

El proceso comienza con una evaluación veterinaria en colaboración con Pet Friendly. Luego se realiza un escaneo anatómico con cámaras o escáneres portátiles. La prótesis se diseña digitalmente con programas como CAD y Blender, considerando la ergonomía, el tipo de amputación y el nivel de actividad del perro.

Se imprimen en 3D usando materiales livianos y resistentes como ABS, PETG o TPU, y se recubren con siliconas protésicas para garantizar comodidad y evitar rozaduras.

“Usamos conceptos biomédicos y tecnología digital para devolverles movilidad y calidad de vida a los animales”, explica Héctor López, estudiante de Bioingeniería.

Tecnología con impacto social

Hasta ahora, Dog Motion Studio ha desarrollado dos prótesis: la de Jack, que tomó entre 4 y 5 meses, y la de Grau, completada en solo un mes gracias al aprendizaje adquirido. Actualmente, Grau está recuperado y usa su prótesis activamente.

El equipo trabaja para reducir el tiempo de producción a menos de una semana, lo que permitiría ayudar a más mascotas de forma rápida y eficiente.

Además, planean expandir el proyecto a nivel nacional y en América Latina, con una meta de fabricar al menos 100 prótesis al año para 2026. También desarrollan soluciones complementarias como férulas, ortesis y asistentes motrices, e impulsan una plataforma virtual de atención veterinaria personalizada.

“Queremos abrir nuestra guía de fabricación para que pueda ser replicada en zonas de bajos recursos”, añade Héctor.

Dog Motion Studio demuestra que cuando la innovación se pone al servicio de los más vulnerables, la tecnología no solo avanza: también sana, acompaña y deja huellas imborrables.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *