A dos semanas del trágico atropello que sufrió en Lince, el estado de salud del influencer Antonio Crespo, conocido como Furrey, presenta leves avances; su esposa, Giselle Minchola, compartió una actualización desde el hospital, donde permanece acompañándolo día a día. Aunque Furrey ya respira sin asistencia mecánica, su recuperación continúa siendo lenta y delicada.
“El avance es muy, muy lento, desespera, yo sé, pero no va por mal camino”, expresó Giselle a través de sus redes sociales. La joven, visiblemente conmovida, señaló que los médicos han insistido en que este proceso tomará tiempo: “Hoy se cumplen catorce días desde el accidente. Nos han dicho que esto es muy lento, así que hay que tener paciencia”.
A pesar del leve progreso, Furrey aún no ha recuperado la conciencia. “Todavía no está reaccionando, no podemos conversar con él”, lamentó Giselle, aunque mantiene la esperanza: “Vamos bien, hay que seguir orando, tenerlo presente. Será un camino largo y lento, pero vamos superbién”.
La esposa del streamer permanece atenta a cada señal de mejoría: “Sigo ahí con él, viendo cualquier cambio mínimo. Como dicen los doctores, mientras no empeore, es buena señal. Él es joven, entonces hay que esperar”.
El caso ha generado una ola de solidaridad entre seguidores, colegas y figuras del entretenimiento digital en Perú. Desde que se conoció el accidente, las redes se han llenado de mensajes de aliento, donaciones y muestras de cariño para Furrey y su familia. Mientras Antonio continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos, su comunidad no suelta la esperanza.