Pedro Castillo continuará recluido en el penal de Barbadillo, luego de que la Corte Suprema rechazara su apelación contra la prisión preventiva que cumple por el fallido intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.
La Sala Penal Permanente, presidida por el juez César San Martín, declaró infundado el recurso presentado por la defensa del expresidente, que proponía reemplazar la prisión preventiva por vigilancia electrónica. El tribunal concluyó que aún persisten riesgos procesales como posible fuga o interferencia en el proceso judicial.
La decisión ratifica la resolución del juez Juan Carlos Checkley, emitida el 29 de enero, que ya había rechazado el cambio de medida.
Castillo, quien enfrenta una acusación fiscal de 34 años de cárcel por delitos de rebelión, conspiración y abuso de autoridad, fue trasladado este lunes al hospital de Ate por un cuadro de lumbalgia crónica, según confirmó su abogado Javier Adrianzén.
Desde su destitución en 2022, tras anunciar la disolución del Congreso, Pedro Castillo permanece en prisión preventiva mientras avanza el proceso en su contra, liderado por la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos.