Miguel Ángel Requejo Astocóndor rompió su silencio luego de protagonizar un violento incidente en el restaurante ‘El Charrúa’, en La Molina, donde empotró su camioneta contra el establecimiento, dejando varios heridos y cuantiosos daños materiales. En declaraciones al programa La Noche Habla, el conductor aseguró que no fue su intención causar el accidente y responsabilizó a un grupo de personas por haberlo agredido previamente.
“Jamás quise hacer eso. Soy una persona correcta y si me equivoqué, lo lamento, pero lo que viví fue terrible. Me golpearon brutalmente en la cabeza, me dejaron la cara llena de sangre. Si no fuera por mi esposa, me mataban ahí mismo”, declaró.
Requejo afirmó que debido a las heridas no veía con claridad al momento de subirse a su vehículo. “Como estaba sangrando y aturdido, aceleré sin darme cuenta. Quise retroceder, pero el carro se disparó hacia adelante. Cuando ya estaba dentro del restaurante, me arrepentí y me fui a mi casa”, agregó.
El hombre, que conducía una camioneta nueva, aseguró que no tiene experiencia manejándola y que no realizó maniobras intencionales. “No veía nada. Ni siquiera retrocedí, simplemente el auto se fue de frente. Si hubiera querido hacer daño, hubiera tomado otra acción. Mi intención no fue esa”, insistió.
Niega estar ebrio y culpa a los otros comensales
Sobre los hechos previos, Requejo negó haber estado ebrio, pese a que los testigos aseguran lo contrario. Según su versión, todo comenzó por un altercado con otros clientes del restaurante.
“Estaba tomando con mi esposa y unos amigos. Mi amiga, que estaba pasada de copas, fue a pedir más trago y me acerqué a la barra. Ahí fue cuando estos limeñitos creídos me buscaron pelea. Me golpearon entre cuatro. No sé si me dijeron que me retire, no los escuché bien, pensé que me estaban insultando. Fui a encararlos y ahí empezó todo”, relató.
Dosaje etílico positivo y antecedentes
Aunque Requejo niega haber estado ebrio, la prueba de alcoholemia arrojó 0.36 gramos por litro de alcohol en sangre, por debajo del límite legal de 0.5 g/l, pero suficiente para quedar bajo investigación.
Además, no es la primera vez que el conductor se ve involucrado en hechos violentos. En 2023, fue denunciado por estrellar su auto contra un portón y luego fugar. También tiene una denuncia por agresión física a su vecina con una correa sin razón aparente. Según registros, la Sucamec no le renovó su licencia para portar armas tras detectar que presentó un examen psicológico adulterado.
