Cinco ciudadanos venezolanos recibieron condenas de entre 20 y 35 años de prisión por su participación en un crimen que conmocionó al norte del país: el asesinato y decapitación de un minero ecuatoriano en el distrito de Suyo, provincia de Ayabaca (Piura). Un segundo minero, también de nacionalidad ecuatoriana, logró sobrevivir al ataque a pesar de recibir disparos en el brazo y la cabeza.
El fallo, emitido por el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Sullana como adelanto de sentencia, respondió a los argumentos presentados por la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Suyo, que acusó a los implicados del delito de homicidio calificado y tentativa de homicidio.
Los sentenciados son Joanel Lam Dugarte Sánchez y Wesmer Luis Camacaro Gonzales, quienes purgarán 25 años de cárcel. Por su parte, Heiber Balvuena Correa y Gustavo Adolfo Pérez Rivera recibieron penas de 20 años. La condena más severa —35 años— fue impuesta a Wilson José Romero Borges, señalado como autor mediato del asesinato de Oscar Iván Ibarra Camacho y del intento de homicidio de Steven Vélez Bone.
Una vez cumplidas sus condenas en los penales de Piura, Santa y Cerro de Pasco, los implicados serán expulsados del Perú. Además, deberán pagar una reparación civil de 50,000 soles en favor de las víctimas.
El crimen ocurrió en la madrugada del 10 de febrero de 2023, cuando los ahora condenados, junto a otros tres compatriotas —dos de ellos menores de edad—, llegaron al centro poblado de Servilleta, una zona donde se practica la minería artesanal. Armados, sacaron por la fuerza a los dos mineros ecuatorianos de sus viviendas y los condujeron a una quebrada cercana, donde los ataron.
Según la investigación del Ministerio Público, Romero Borges fue quien dio la orden de ejecutar a los agraviados. A Oscar Ibarra le cortaron la cabeza con un machete, mientras que Steven Vélez, herido de bala, logró escapar y alertar a la Policía. La rápida intervención permitió la captura de los agresores.
En la escena del crimen, los agentes hallaron explosivos, municiones, teléfonos móviles y los restos de Ibarra envueltos en una bolsa.
Cabe señalar que, en un proceso separado, Maximiliano Ramón Pereza Castro fue condenado el pasado 22 de abril a 10 años de prisión mediante conclusión anticipada, por su participación en la tentativa de homicidio contra Steven Vélez.