La exjefa del gabinete ministerial, Betssy Chávez, ha anunciado que presentará una denuncia penal contra los magistrados encargados de juzgarla por su presunta participación en el intento de golpe de Estado liderado por el expresidente Pedro Castillo. La acusación contra los jueces de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema se sustenta en un supuesto delito de prevaricato, al haber —según Chávez— ignorado las normas procesales vigentes respecto a su recusación.
Durante la audiencia del lunes, se esperaba que Chávez sustentara su pedido de recusación contra los jueces José Neyra Flores, Norma Carbajal Chávez e Iván Guerrero López. No obstante, la ex primera ministra se rehusó a hacerlo ante el mismo tribunal, argumentando que el Código Procesal Penal exige que una recusación presentada contra la totalidad de un colegiado debe ser resuelta por otro órgano imparcial.
Pese a ello, los magistrados decidieron escuchar el planteamiento de Chávez en la misma sesión, lo que generó una fuerte protesta de su defensa y motivó el anuncio de una denuncia por prevaricato, delito que podría acarrear penas de hasta cinco años de prisión.
Un intento por frenar el proceso
Chávez ha insistido en que el tribunal no garantiza un juicio imparcial, por lo que busca apartar a todos los jueces del caso. De prosperar su solicitud, todo lo avanzado en el juicio oral —incluyendo declaraciones de testigos y presentación de pruebas— podría quedar sin efecto, lo que implicaría reiniciar el proceso desde cero.
Su estrategia se produce luego de que fracasara un primer intento por excluir a la jueza Norma Carbajal, a quien acusa de haber prejuzgado su caso por su participación previa en decisiones desfavorables a la defensa.
En paralelo, el expresidente Pedro Castillo ha sumado críticas al proceso, reiterando su desconocimiento del juicio en su contra. Durante la última sesión, calificó de “incompetentes” a los fiscales y declaró que el proceso debería anularse. Asimismo, volvió a proclamarse presidente legítimo, pese a su destitución y detención en flagrancia en diciembre de 2022.
Castillo también arremete
Castillo, quien enfrenta cargos por rebelión y conspiración, se retiró intempestivamente de la audiencia tras acusar a la magistrada Carbajal de parcialidad. Su salida no fue impedida por el tribunal, y fuentes judiciales indican que respondió a un tratamiento por lumbalgia.
El exmandatario también ha presentado una queja ante la Junta Nacional de Justicia contra la jueza Carbajal, sumando así una segunda denuncia funcional en su contra. En su defensa, Castillo sostiene que no hubo alzamiento armado, como requiere el tipo penal de rebelión, y que no existe evidencia concreta de un intento real por subvertir el orden constitucional.