Mientras cientos de comisarías en el país denuncian falta de patrulleros y condiciones mínimas para operar, la Policía Nacional del Perú (PNP) ha destinado más de S/ 17 millones para adquirir vehículos de alta gama dirigidos exclusivamente a sus altos mandos.
La decisión fue liderada por el comandante general Víctor Zanabria Angulo y ha generado una ola de críticas por la incongruencia entre prioridades institucionales y necesidades operativas urgentes.
Comisarías sin recursos, delincuencia en aumento
En distritos de Lima y muchas regiones del país es frecuente que los patrulleros se encuentren inoperativos por falta de mantenimiento o combustible; en otras zonas los agentes deben movilizarse en mototaxis o vehículos prestados por juntas vecinales.
«En mi comisaría tenemos solo un patrullero operativo para ocho sectores. El otro está varado hace meses y no hay presupuesto para repararlo», denuncia un suboficial desde Ayacucho.
El exdirector de la PNP, Eduardo Pérez Rocha, advirtió que la institución enfrenta una grave crisis logística, en la que «ni siquiera hay chalecos antibalas suficientes ni uniformes completos para el personal de calle».
Los autos del alto mando: lujo sobre operatividad
Pese a esta situación, la PNP realizó una millonaria compra de vehículos para sus altos mandos a través del portal de compras del Estado (SEACE), por administración directa y sin licitación abierta.
Cuadro resumen de la adquisición:
Grado beneficiado | Vehículo adquirido | Marca/Modelo | Cantidad | Costo estimado por unidad | Costo total aproximado |
---|---|---|---|---|---|
Tenientes generales | SUV de lujo | Audi Q5 | 8 | S/ 200,834 | S/ 1.6 millones |
Generales | SUV de gama media | Toyota RAV4 | 40 | S/ 131,000 | S/ 5.2 millones |
Coroneles | Sedán estándar | Toyota Corolla | 120 | S/ 99,000 | S/ 11.9 millones |
Total | — | — | 168 | — | S/ 17.3 millones |
La brecha entre la calle y el escritorio
Aunque el reglamento interno de la PNP contempla la asignación de vehículos a ciertos rangos, no especifica marcas ni exige lujos, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre los criterios de elección.
«La norma permite que se asignen vehículos pero nadie dice que tengan que ser Audi. Con ese dinero se hubieran podido comprar 300 patrulleros o implementar 200 comisarías rurales«, cuestiona Pérez Rocha.
El mismo comandante general Zanabria Angulo, quien autorizó la operación, recibió uno de los Audi Q5, lo que levanta sospechas sobre el uso personal futuro del vehículo, considerando que pueden ser adquiridos a bajo costo al culminar su servicio.
Reacciones y críticas
La compra ha sido calificada como un escándalo por distintos sectores, que reclaman una gestión más austera y funcional para una institución clave en la lucha contra la inseguridad.
«Los delincuentes andan armados y en motos, mientras nuestros policías no tienen ni para el combustible. Pero los generales estrenan Audi. Eso es inaceptable», comentó un dirigente vecinal en San Juan de Lurigancho.
Mientras la delincuencia avanza y los policías carecen de recursos básicos, el alto mando de la PNP parece haber optado por la comodidad antes que por la operatividad. La distancia entre el escritorio de los generales y la calle donde actúan los policías se refleja, con claridad, en los más de S/ 17 millones en autos de lujo que ya están circulando… muy lejos de las comisarías.