Una madrugada de violencia estremeció al distrito de Tayabamba, en la provincia de Pataz (La Libertad), cuando un grupo de delincuentes armados ingresó a la planta procesadora de mineral Aracoto. El ataque dejó al menos ocho heridos —entre ellos dos policías— y provocó que cerca de 20 trabajadores fueran retenidos contra su voluntad durante varias horas.
El asalto ocurrió alrededor de las 3:30 a.m., aprovechando la oscuridad y el aislamiento del lugar. Según fuentes locales, los atacantes abrieron fuego sin previo aviso, sembrando el pánico entre los empleados del turno nocturno. La rápida reacción de la Policía Nacional permitió la liberación de los rehenes tras una intervención que, por fortuna, no derivó en nuevos enfrentamientos.
Entre los heridos se encuentran los agentes José Luis Rodríguez Carhuajulca y Junior Guerra Barbosa, quienes fueron alcanzados por disparos durante el primer enfrentamiento. También resultaron heridos varios trabajadores del consorcio minero Caravelí.
Los seis heridos de mayor gravedad, incluidos los dos efectivos policiales, fueron trasladados en helicóptero al Hospital de Alta Complejidad de Trujillo. Otros permanecen bajo observación médica en el Hospital de Tayabamba. La evacuación fue coordinada por el Centro de Operaciones de Emergencia Regional y la Gerencia de Salud de La Libertad.
Hasta el momento no hay detenidos, y los autores del ataque lograron escapar aprovechando la geografía accidentada de la zona. Las primeras hipótesis apuntan a que se trataría de bandas vinculadas a la minería ilegal, un fenómeno que ha ido en aumento en esta parte del país.
Cabe recordar que la provincia de Pataz se encuentra bajo estado de emergencia desde hace más de un año debido a la violencia persistente asociada a disputas por recursos mineros. Este nuevo ataque se suma a una serie de hechos similares ocurridos en los últimos meses, que incluyen secuestros, invasiones de campamentos y enfrentamientos armados.
La Policía Nacional ha reforzado las patrullas en la zona y desplegado personal de inteligencia en coordinación con el Ministerio Público. Las autoridades aseguran que las investigaciones continúan y que no se bajará la guardia ante posibles nuevos intentos de ataques.
El gerente regional de Salud, Aníbal Morillo, informó que la atención a los heridos ha sido inmediata y que se viene monitoreando su evolución clínica. “Hemos activado todos los protocolos de emergencia. En las próximas horas tendremos un nuevo reporte del estado de los pacientes”, señaló.
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