Alerta sanitaria: Perú refuerza controles por posible ingreso de sarampión desde Bolivia

El Ministerio de Salud (Minsa) del Perú ha declarado una alerta epidemiológica en todo el territorio nacional, en respuesta a la detección reciente de un caso de sarampión en Bolivia. La alerta incluye a todos los centros de salud del país, tanto públicos como privados, como parte de un esfuerzo por evitar la propagación de casos importados.

La decisión fue tomada tras la confirmación del caso boliviano ocurrido en un ciudadano que participó en actividades religiosas masivas. Según información oficial, el riesgo no se limita a Bolivia: también existe la posibilidad de contagios provenientes de otras naciones como México, Estados Unidos, Canadá y Argentina.

Las alertas AE-CDC-n.°003 y 004-2025, publicadas por el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) el 11 y 13 de junio, respectivamente, respaldan esta medida preventiva.

El caso confirmado en Bolivia ha generado especial preocupación, ya que el infectado estuvo presente en eventos multitudinarios en Santa Cruz de la Sierra que reunieron a más de 32 mil personas entre mayo y junio. A dichas reuniones asistieron ciudadanos de al menos 17 países, incluyendo el Perú, lo que aumenta el riesgo de diseminación regional del virus.

Ante ello, el Minsa ha activado la Red Nacional de Epidemiología con el objetivo de localizar a los peruanos que pudieron haber asistido a estos eventos. La intención es contener cualquier posible cadena de contagio en etapas tempranas.

A la población que haya viajado al extranjero recientemente, se le recomienda estar alerta ante síntomas como fiebre, sarpullido o malestar general. En caso de sospechas, pueden comunicarse con la línea 113, opción 3, para recibir atención médica inmediata.

Finalmente, las autoridades sanitarias recalcaron la importancia de la vacunación como principal medida de protección contra el sarampión. El esquema nacional contempla la aplicación de la primera dosis a los 12 meses de edad y un refuerzo a los seis años. Se exhorta a padres y cuidadores a asegurarse de que los menores tengan sus vacunas al día.