Las alarmas se encendieron en la Institución Educativa Elvira Castro de Quiroz, en Medio Piura, luego de que más de 70 estudiantes presentaran síntomas de intoxicación tras consumir alimentos del programa social Wasi Mikuna. Según reportes preliminares, los menores fueron trasladados de urgencia a distintos centros de salud de la región, algunos de ellos en estado delicado.
Los primeros en manifestar malestar fueron los alumnos de secundaria, quienes comenzaron a sentir fuertes dolores estomacales, náuseas y erupciones en la piel. Poco después, estudiantes del nivel primario presentaron síntomas similares, lo que llevó a las autoridades a evacuar rápidamente a la mayoría de los afectados. Los menores recibieron atención médica en los centros de salud de Tacalá, Pachitea y María Goretti, mientras que los casos más graves fueron derivados al Hospital Santa Rosa de Piura.
Ante la gravedad de la situación, Nadya Villavicencio, directora ejecutiva de Wasi Mikuna, informó que se ha activado un protocolo de emergencia para investigar el origen del problema. «Apenas tomamos conocimiento de los hechos, dimos la alerta para paralizar la distribución de los lotes implicados. Nuestra prioridad es la salud y seguridad de los niños», declaró Villavicencio en un medio televisivo.
Asimismo, confirmó que los escolares afectados habrían consumido una conserva de pescado acompañada de una bebida de harina de plátano durante el desayuno. Sin embargo, precisó que no todos los alumnos habían ingerido los mismos alimentos.
La Segunda Fiscalía de Prevención del Delito, liderada por la fiscal Berena Ballesteros Vigil, se desplazó hasta el Centro de Salud de Pachitea para recabar información y evaluar el estado de los menores. Paralelamente, representantes de la Contraloría General de la República también han iniciado las inspecciones para esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades.
Este incidente se suma a denuncias previas sobre la calidad de los productos distribuidos por Wasi Mikuna en otras regiones del país. Aunque desde la dirección del programa aseguran estar reforzando los controles de calidad, las quejas sobre alimentos en mal estado han sido constantes en los últimos meses.
Padres de familia y docentes han expresado su preocupación por la seguridad de los alimentos entregados a los escolares y exigen una investigación exhaustiva. «No es la primera vez que hay problemas con estos alimentos, pero esta vez el daño ha sido mayor. Queremos respuestas claras y medidas urgentes», señaló un padre de familia afectado.
Mientras tanto, las autoridades continúan evaluando el estado de salud de los menores y esperan los resultados de los análisis para confirmar la causa exacta de la intoxicación. El caso sigue en desarrollo y se espera que en los próximos días se tomen medidas correctivas para evitar que un episodio similar vuelva a ocurrir.